Debut soñado en el Teatro de los Sueños inglés. Así fue la noche de Ruud Van Nistelrooy, técnico interino del Manchester United tras la salida de Erik ten Hag, por la Carabao Cup, con una goleada por 5-2 ante Leicester City, con gol y asistencia de Alejandro Garnacho, que tuvo un rendimiento vital en un momento en que su equipo lo necesitaba.
Luego de unas horas agitadas, con un equipo que en la liga local no logra demostrar su poderío, el luto por la salida de Ten Hag está totalmente superado. Fue un triunfo muy sencillo para el United, que antes de la llegada de Rúben Amorim, festejaron para avanzar a cuartos de final de la Copa de la Liga.
La noche en Old Trafford empezó con un clima cambiante, la gente se rindió ante los pies del nuevo técnico de los Diablos Rojos, por más de que sea de forma interina, y le dieron una cálida bienvenida a Van Nistelrooy. Pero no todo fue alegría y felicidad, ya que la incertidumbre sobre el rendimiento del equipo, de a poco, se empezó a sentir en el aire.
Esa duda y temor por si el United iba a poder dar una buena imagen en su propia casa se calmó y se transformó en un grito de alivio a los 15 minutos de la primera etapa, gracias a un misil de Casemiro que se clavó en el ángulo del galés Danny Ward. Participó Garnacho en la jugada, encarando de banda hacia el centro y soltando en el momento justo para el mediocampista brasileño.
Minutos más tarde, Garnacho apareció para ampliar el marcador. Casemiro puso a correr a Dalot por la banda derecha y el lateral portugués envió un centro al segundo palo, dónde apreció el bichito para romper el arco con un solo toque y poner el 2-0.
El United pareció otro, paseándose ante el Leicester, más allá que la visita descontó gracias a una espectacular volea de Bilal El Khannouss, pero el United respondió inmediatamente con otros dos tantos en tres minutos.
Bruno Fernándes hizo el 3-1 en una falta desde la frontal que desvió un defensa de la barrera y Casemiro volvió a ver puerta tras un centro de Rashford que cabeceó a la madera y cuyo rechace estrelló en las redes.
Antes del descanso, Conor Coady puso el 4-2 y una miguita de esperanza para el Leicester al rebañar un error de Dalot dentro del área.
Después de una primera parte con seis goles, la segunda bajó muchas marchas y solo Bruno Fernandes pudo engordar el marcador, al aprovechar un regalo de un defensa del Leicester, pisar la pelota delante del portero para regatearle y completar su doblete a puerta vacía.
Según determinó el sorteo, el rival de los Diablos Rojos -campeones de este torneo en 2022- será Tottenham, que eliminó al Manchester City.