Andrés «Pillín» Bracamonte, histórico jefe de la barra de Rosario Central, fue asesinado este sábado a balazos luego del partido que el club santafesino jugó contra San Lorenzo, por la fecha 22 de la Liga Profesional de Fútbol.
Bracamonte fue atacado cuando circulaba en una moto por bulevar Avellaneda e Iberlucea, a solo cuatro cuadras del estadio Gigante de Arroyito. Fue en el momento en que todavía había mucha gente que estaba dejando la cancha tras el 0-1 ante el club de Boedo. Se encontraba junto a Daniel «Rana» Atardo, su número dos en los paraavalanchas, que también resultó gravemente herido y murió como consecuencia de la balacera.
Bracamonte y Atardo fueron trasladados al Hospital Centenario, pero los médicos no pudieron reanimarlos.
Bracamonte ya había sido víctima de varios atentados en los últimos tiempos. Incluso, había sido baleado en las inmediaciones del Gigante luego del último clásico que Central le ganó a Newell’s. En las últimos horas su nombre también había estado en las noticias, dado que el viernes fue condenado a prisión por violencia de género contra una ex pareja.