El banquete está preparado. En Viamonte empiezan a armar todo para una asamblea y, sin lugar a dudas, estará envuelta en la polémica. Eso sí: quieren que la mesa sea dirigencial y no judicial. Para ello, la cúpula de la AFA está atenta y busca evitar que le venga un revés desde la Inspección General de Justicia, tras la presentación de Andrés Fassi, el suspendido presidente de Talleres de Córdoba, con el pedido de anulación del cónclave que está programado para este jueves desde las 16.00 en el predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza.
Para los dirigentes del fútbol argentino hay una certeza de lo que pasará en la Asamblea General Ordinaria del 17 de octubre: Claudio Chiqui Tapia será reelegido como presidente de la AFA luego de que solo se presentará una lista, la suya, claro, para las elecciones adelantadas, ya que debían ser el próximo año. De esa manera, Chiqui irá por su tercer mandato. A su vez, se modificará el artículo 35 del estatuto de AFA, que regula la cantidad de mandatos consecutivos que pueden ocupar los integrantes del Comité Ejecutivo, incluido el presidente. Hasta ahora eran cuatro; pasarán a ser cinco.
En el aspecto judicial, la IGJ todavía no se expidió respecto al reclamo de Fassi y recién lo haría este martes. La carta tuvo como objetivo “poner en su conocimiento una situación irregular”. Se refiere a las elecciones de la AFA, que según manifiesta el escrito se realizarán “de manera extemporánea –por prematura – (…), todo de manera inconsulta, antijurídica y violatoria de los propios estatutos y de la ley”. Y todo indica que el organismo comandado por Daniel Roque Vítolo, que depende de la Nación y tiene a cargo el Registro Público de Comercio y los Registros de Asociaciones Civiles y Fundaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, le daría la razón al mandamás de Talleres.
Por esa razón, desde la AFA buscan anteponer vericuetos judiciales para ganar tiempo. Pablo Toviggino, tesorero de la casa madre del fútbol argentino, presentó un recurso de amparo ante el juzgado civil 66 de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, fue rechazado. Básicamente, porque no puede haber una decisión judicial ya que la IGJ todavía no se expidió. “El eventual recurso de apelación que podría interponerse contra una hipotética resolución adversa de la IGJ debería concederse con efecto suspensivo –y no devolutivo– porque esa es la regla establecida por el artículo 243 del Código Procesal, salvo expresa directiva legal en contrario, que no se advierte en el caso”, dice el fallo del juez Christian Ricardo Pettis.
Claudio Tapia, presidente de AFA, y Pablo Toviggino, tesorero, las dos cabezas de las decisiones del fútbol argentino.El pedido de Toviggino marcaba que “se dicte una medida autosatisfactiva a fin de que la AFA se abstenga, sin importar la resolución que se dicte en el expediente 355271/9760563 en trámite por ante la Inspección General de Justicia, de suspender la asamblea ordinaria y extraordinaria a celebrarse el próximo 17 de octubre del 2024. A consecuencia de ello y hasta tanto se resuelvan los presentes actuados, requiere que se libre oficio en forma urgente a la IGJ para que se abstenga de resolver el indicado expediente administrativo en virtud de lo dispuesto por el articulo 22 del decreto reglamentario 1493/1982”.
En el fondo, lo que la AFA busca es tiempo. ¿Para qué? Para tratar de pasar por alto a la IGJ, mientras realiza los trámites para mudarse administrativamente de Viamonte 1366 al predio de Ezeiza y quedar bajo el ala de la Dirección de Personas Jurídicas de La Plata, para contar con la protección del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, de buen vínculo con Tapia. La intención de cambiar el domicilio también estará dentro de la orden del día de la asamblea del jueves.
Más allá de que no figura en la orden del día, otro tema que se pondría a consideración la posibilidad de volver al torneo de 30 equipos en Primera. Se debate en AFA por estas horas es qué pasará con los descensos en la Liga Profesional.
Según pudo averiguar Clarín, los clubes de la máxima categoría pugnan por suprimirlos, mientras que los de la Primera Nacional quieren que se mantengan los dos descensos y que se aumenten de dos a cuatro los ascensos desde la segunda división, en la cual, además, se anularía el tercer descenso. Para que cualquiera de las dos situaciones suceda, se modificará el artículo 93, que regula los descensos y ascensos desde y hacia la Liga Profesional.
La AFA va para adelante, más allá de lo que diga la Justicia, y ratificará la asamblea del jueves 17. Y, salvo un cisma impensado, ninguno de los que estén presentes se opondrá a lo que se ponga en consideración. Todo pasa. Todo vale.