Alumni se metió por segundo año consecutivo en la final del Top 12 de la URBA con una victoria inobjetable por 30-21 ante SIC, que tuvo mucho sabor a revancha. De la mano de un inspirado Joaquín Díaz Luzzi, autor de 16 puntos, el club de Tortuguitas fue claramente superior a su rival en la segunda semifinal del certamen, que se disputó ese domingo en la cancha de CASI. Y se citó con Belgrano, su clásico rival, en el duelo por el título, que se jugará el próximo sábado a las 16.
“Sabíamos que era un partido de 80 minutos o más. SIC es el equipo más sólido del torneo. Así que lo tomábamos con esa seriedad y peleamos del minuto 0 al 81. Este es un equipo muy completo. Por eso estamos en esta nueva final”, analizó en charla con el sitio Scrum Díaz Luzzi.
El apertura fue la gran figura del primer tiempo, en el que Alumni arrasó con el club de San Isidro, que lo había derrotado en la definición del año pasado y quería dar un paso más en la defensa del título.
Ante un adversario que nunca se terminó de acomodar en cancha y fue muy errático, los de Tortuguitas cerró los primeros 40 minutos con un 16-0 a su favor, gracias a un try, una conversión y tres penales de Díaz Luzzi.
SIC salió a jugar el segundo capítulo con otra actitud. Se hizo dueño de la pelota, se adelantó en la cancha y a los siete minutos consiguió abrir su marcador con un try de Ignacio Bottazzini convertido por Santiago Pavlovsky, para acercarse 16-7. Pero cuando parecía que el campeón defensor se metía en la pelea, una amarilla de Pavlovsky en una jugada defensiva le dio un poco de aire a Alumni. Y el albirrojo aprovechó.
Apoyó dos veces en dos jugadas consecutivas, de la mano de Franco Battezzati y Santiago Pernas, y con las conversiones de Santiago González Iglesias sacó una ventaja de 30-7, que definió la historia.
Los de San Isidro no se rindieron y lograron achicar diferencias. Primero con un try de Alejandro Daireaux convertido por Pavlovsky (30-14). Y luego con una gran aparición de Mateo Albanese, que apoyó en el ingoal rival y consiguió además la conversión (30-21). Pero no le alcanzó la reacción al SIC, que se quedó sin final.
“Planificamos el partido con un plan de juego determinado y lo pudimos llevar a cabo. Tenemos una linda mezcla entre jugadores más viejos y jóvenes. Pero la esencia siempre es la misma. El año pasado perdimos la final y nos quedó una espina linda, que la usamos para llegar hasta acá, porque en las malas estamos más juntos que nunca. Y hoy podemos decir que somos justos finalistas”, dijo Battezzati.
Tomás Cubilla palpitó la final con Belgrano, que venció el sábado por 28-27 a Newman, en la primera semis. El duelo del próximo sábado será histórico porque por primera vez estos dos clásicos rivales chocarán con un título en juego.
“Sabemos que Belgrano es muy duro. Tomaremos los dos partidos que jugamos en la temporada para ver qué tenemos que cambiar (NdR: los dos fueron para el club de Virrey del Pino). Tenemos una base de jugadores muy sólida, somos todos muy amigos y nos encanta entrenar. La competencia interna nos lleva a estos resultados”, afirmó Cubilla.
Díaz Lazzi agregó: “Una final y con un clásico no es algo que se da todos los días. Hoy hay que descansar y mañana ya enfocarnos en ese partido, que va a ser muy lindo”.