Era lo que los jugadores argentinos estaban esperando. Minutos antes del inicio del partido entre la Selección Argentina y la de Francia, por los cuartos de final del torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos París 2024, sonó el Himno Nacional Argentino en Lyon y los franceses lo silbaron y abuchearon con mucha energía.
Fue en la ceremonia protocolar previa a cada partido internacional. Cuando los jugadores argentinos se formaron y se abrazaron en la mitad de la cancha, empezaron a bajar de las tribunas un fuerte abucheo que hizo silenciar a los pocos argentinos que estaban en las gradas y que opacó a la canción nacional.
Mientras la transmisión oficial enfocaba las caras de los jugadores argentinos se pudo ver una sonrisa irónica de Equi Fernández y también de Thiago Almada. Después, fue el capitán, Nicolás Otamendi, el que gritó con fuerza la parte del final, la que dice «Oh, juremos con gloria morir».
La escena recordó aquella de Diego Maradona en la previa de la final del Mundial de 1990, en Italia. Diego, ídolo de los napolitanos, había eliminado a la selección local en las semifinales en el San Paolo de Nápoles. Y los italiano no se lo perdonaron. Por eso en la final ante Alemania el público romano le silbó el himno y dejó una secuencia inolvidable con Maradona insultando.
Después, empezó a rodar la pelota en Lyon y cada vez que la tenía un jugador argentino también bajaba una cortina de insultos y de silbidos desde las tribunas. Un clima tenso y hostil, lo que se esperaba para el partido por los cuartos de final.