No es adecuado ni conducente hacer un juicio de valor sobre si está bien o está mal que un chico de 9 años esté compitiendo en una carrera de motociclismo.

Desde el punto de vista cognitivo, a los 9 o 10 años nadie tiene muchos recursos para nada. Uno va adquiriendo recursos, o lo que nosotros llamamos «estrategias de afrontamiento», con el tiempo.

En un deporte como el motociclismo, esas estrategias tienen que ver, por ejemplo, con la capacidad para tomar decisiones, que va mejorando con el paso de los años, pero que un chico de 10 la tiene y la puede trabajar.

El deporte de elite, en un punto, requiere la mecanización: automatizar movimientos para no tener que pensar, porque el pensar distrae. Si vas a 120 kilómetros por hora y tenés que pensar qué hacer en un tramo de 20 metros, lo más probable es que pase algo. Y si un chico se dedica al motociclismo desde chiquito y se entrena dos o tres horas por día, tiene esa capacidad.

Lo mismo pasa con la capacidad atencional. Todo aquel que corre en una moto se cayó alguna vez, pero hay un montón de veces que no se cayó. Un chico puede haber pasado 50 veces por la misma curva y se cayó una vez. Es decir que 49 veces tomó la decisión correcta y respondió bien a la situación. Entonces se puede inferir que tiene capacidad.

En estos casos es interesante hacer una distinción entre la situación y el contexto en que se produjo. Yo soy un un psicólogo cognitivo conductual y tengo el principio de “contexto y conducta”. Por eso hay que analizar qué factores estresores externos e internos pudieron haber incidido en el hecho de que tal vez cometiera un error en esa vuelta. No es una cuestión de discutir si tiene o no la capacidad.

Finalmente, si hablamos de cuánta consciencia tiene un chico de esa edad de los peligros que implica correr en motos, no podría decirlo exactamente.

El miedo es una emoción adaptativa del ser humano, que te permite protegerte ante una situación de peligro y sobrevivir. La toma de conciencia de situaciones potencialmente peligrosas está siempre. Ahora, a los 9 o 10 años, ni un chico que hace motociclismo ni uno que hace yoga piensa que si le pasa algo se va a morir, porque ese concepto de la muerte todavía no está en su esquema psíquico como ocurre en los adultos.

Los chicos que hacen motociclismo saben que es un deporte de riesgo y entienden que implica un peligro. La edad hace que el peligro se vaya haciendo más real, pero un chico de 10 años lo sabe. Sin embargo, la toma real de conciencia de que eso le puede pasar a él es otra historia y depende mucho de cada persona.



Fuente Clarin

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