La escudería Williams Racing tiene una gran tradición en la Fórmula 1, con sus orígenes que se remontan al 1977 cuando Frank Williams se juntó con Patrick Head para crear un equipo de competición que supo llegar a lo más alto durante los años 90. Sin embargo, sufrió algunas turbulencias en la década del 2000 que la llevaron a lo más bajo del campeonato.
Fue durante el liderazgo de Claire Williams, la hija del creador, que pasó por épocas muy desafiantes económicamente que la llevaron a tomar la dura decisión de vender el equipo. En una entrevista reciente en el podcast Business of Sport, Williams explicó cuál fue el factor principal que causó la dolorosa venta.
En 2018, la escudería británica entró en una profunda crisis financiera a causa de los malos resultados que estaba obteniendo. Esto llevó a Lawrence Stroll, el multimillonario empresario canadiense, a sacar a su hijo -el piloto Lance Stroll- del equipo y pasarlo a su reciente adquisición, Force India, hoy conocido como Aston Martin. El problema fue que, junto al automovilista, el norteamericano también se llevó el apoyo económico.
«Toda esta situación me volvió loca porque Lawrence estaba con nosotros», comentó la exsubdirectora. «Francamente, nos quedamos sin dinero. En 2019 teníamos un patrocinador principal y luego, hacia el final de la temporada, los pagos nunca se materializaron», reveló.
A fines del 2018, Williams consiguió que ROKiT, una compañía de teléfonos, se convirtiera en su patrocinador principal. Pero en 2020 llegó la pandemia, y la temporada de F1 se puso en pausa por unos meses al igual que el ingreso de dinero, lo que causó la salida del sponsor.
Williams decidió demandar a ROKiT, y ganaron el juicio por 30 millones de libras esterlinas. Sin embargo: «No pagaron. Esto dejó un enorme vacío en nuestro presupuesto de 2020. Pero tuvimos mucha suerte de que alguien viniera a llenar ese vacío. Y pudimos empezar la temporada».
Finalmente, Claire Williams tomó la difícil decisión de vender el equipo que su padre había creado. «No fue una decisión que tomamos como familia porque ya tuviéramos suficiente de la Fórmula 1. O porque simplemente queríamos ganar dinero con ella. Todos queríamos quedarnos. Era nuestra vida y ese era el plan. Queríamos que el equipo estuviera dirigido por mi hijo o mis nietos«, admitió, cuatro años después de la venta.
Su mayor arrepentimiento fue el escaso salario que le daban a sus pilotos. «En mi última época, no pagábamos realmente a nuestros pilotos y eso no sienta bien. Puedes pagarles pequeñas cantidades porque es lo correcto, darles algo de dinero, pero era realmente difícil».
Luego de la venta, la escudería quedó a cargo de Dorlinton Capital, quienes asignaron a Jos Capito como el nuevo CEO. De ahí todo empezó a mejorar. Williams tenía el presupuesto suficiente para diseñar autos rápidos, y contaban con dos pilotos capaces de elevar el nivel de la escudería: George Russell, que hoy corre con Mercedes, y Nicholas Lafiti, quien decidió retirarse del mundo del automovilismo en 2022.
Hoy en día Williams ocupa el octavo puesto del Campeonato de Constructores, con 16 puntos acumulados. Y recientemente la escudería se volvió el centro de atención del paddock tras una movida que dio vuelta la temporada. Se trata de la llegada de Franco Colapinto, el piloto argentino que causa furor en el mundo automovilístico.
En tan solo tres carreras, Colapinto logró mantenerse a la altura del resto de los pilotos de Fórmula 1, superando desafíos cada fin de semana, y hasta logrando ganar puntos en su segunda carrera. De la mano de Alex Albon como su compañero y James Vowles como jefe de equipo, Williams sigue transitando el camino de reconstrucción que comenzó en 2021.
Es por esto que Claire Williams finalmente pudo hacer las pases con la venta. «Nunca había estado tan feliz de haber vendido el equipo«, admitió. «La gente dirá que probablemente estoy siendo trágica, pero vivo con el corazón roto por perderlo todos los días».
Williams logró nueve campeonatos de constructores y siete de conductores, lo que lo hace una de las escuderías más laureadas de la historia de la Fórmula 1. Lentamente, se vuelve a levantar con el objetivo de regresar a esos años dorados.