Matías Rosa apareció en un momento vital para la Selección Argentina. Es que Afganistán había empatado el partido, segundo del grupo C, sembrando dudas de cara al futuro en el Mundial de Uzbekistán. Pero el pivot, que justo este miércoles celebraba su cumpleaños número 29, dejó bailando breakdance a su marcador adentro del área a puro amague y anotó el 2-1 decisivo para que la Albiceleste selle su clasificación a octavos de final.
El jugador del Jaén de España también había anotado el 1-0, en el arranque del partido, con un giro bárbaro que culminó con un derechazo al ángulo. Después, a los 12 minutos del segundo tiempo, llegó el empate de Hussain Mohammadi para los afganos, un equipo con buen pie y que complicó desde el buen manejo de la posesión.
Fueron apenas unos segundos que duró la incertidumbre en el HUMO Arena de la capital de Uzbekistán, porque Rosa tenía otros planes y Nicolás Sarmiento en el arco respondió con muchísima seguridad para sellar el segundo triunfo de los dirigidos por Matías Lucuix, que cerrarán la historia el próximo sábado a las 12:00 (hora argentina) contra Angola, que horas antes perdió su segundo encuentro ante Ucrania (2-7).