Cuando bajó del avión, Iker Muniain ya tenía encima los colores de San Lorenzo. El vasco de 31 años retornó al país este miércoles luego de su visita de la semana pasada para cerrar su incorporación al club de Boedo y así poder cumplir su deseo de jugar en el fútbol argentino del cual es fanático. Su desembarco ya desató la locura de los cuervos, que se entusiasman con sumar a una figura europea.
Vestido de buzo negro, con el azul y el rojo resaltando en sus mangas, este extremo que viene de culminar su contrato con Athletic Bilbao, en el que jugó toda su carrera, firmó una camiseta del Ciclón y sólo se limitó a decir: “Va todo muy bien, vamos a ver si se puede dar”. Unas horas más tarde se realizó la revisión médica y quedó solo a la firma de formar parte del plantel de Leandro Romagnoli. A la salida, lo esperaron varios hinchas para sacarse fotos y pedirle autógrafos.
¿Qué falta? En Boedo no se apartan de la cautela. Desde la dirigencia aseguran que está todo dado, aunque al mismo tiempo meten el freno de mano y advierten que todavía no está cerrado “al cien por ciento”. Es que se están puliendo algunas cuestiones financieras que están relacionadas al cobro de divisa extranjera, así como también las clausulas de salida que tendrá en su vínculo en cada receso. A su vez, el español, que vino con su novia y sus padres, está buscando casa para instalarse.
Si estos “detalles” se resuelven en estas horas, la idea es presentarlo cuanto ni bien estampe la firma de su vínculo que será hasta fin de 2025. El límite de tiempo es mañana a las 20, momento en el que se dé por terminado el libro de pases del fútbol local. San Lorenzo puede afrontar todo el Operativo Muniain con la ayuda de aportes de dinero externos a la institución (sponsor y aportes privados). Para habilitarlo, en el Ciclón tendrán antes que levantar dos inhibiciones por un total de 400 mil dólares, algo que ya está contemplado en la Comisión Directiva azulgrana.
El nacido en Pamplona, al Norte de España, jugó 579 partidos, anotó 79 goles y dio 54 asistencias en Athletic, donde ganó recientemente la Copa del Rey.
Muniain será el noveno español que se ponga la camiseta de San Lorenzo: el vasco seguirá los pasos de José Iraragorri (jugó 5 partidos entre 1939-1940), Emilio Alonso Larrazábal (1 encuentro en 1940), Isidro Lángara (130 partidos y 111 goles del 39 al 43), Ángel Zubieta (31 goles entre el 1939-1952), Fernando García Ameijenda (29 goles en 144) y Javier Artero López (3 partidos en 1999).