Julián Álvarez no puede convertir su primer gol con la camiseta de Atlético de Madrid pero el equipo de Diego Simeone sigue invicto en La Liga y esta vez se fue con una sonrisa de su visita a Athletic de Bilbao: Ángel Correa ingresó en el minuto 87 y marcó el 1-0 en el 92, con una brillante definición.

En los colchoneros atajó el recién llegado Juan Musso, aprovechando la chance que le dio la lesión de último momento de Jan Oblak. El ex Racing y Atalanta se lució en un par de intervenciones, especialmente en la segunda mitad cuando el Bilbao buscaba la victoria con el apoyo del público que llenó San Mamés.

Los argentinos Rodrigo de Paul y Giuliano Simeone comenzaron el partido como suplentes e ingresaron en la segunda mitad, no así Nahuel Molina, el sexto argentino del Atlético, que vio el partido desde el banco de relevos junto al Cholo.

Una pelota en ataque del Bilbao terminó en el gol de Correa. Todo comenzó por una buena presión del noruego Alexander Sorloth, otro de los cambios que le funcionó al Cholo. El gigante de 1,93 metros apretó a uno de los defensores centrales del Athletic, le pellizcó la pelota y se la cedió a Angelito, que corrió media cancha con balón dominado y gambeteó al arquero Julen Agirrezabala para definir de derecha con el arco vacío.

Con este triunfo, Atlético de Madrid sigue invicto, suma ocho unidades y se mantiene a cuatro del súper líder Barcelona, que más temprano goleó 7-0 al Valladolid y tiene puntaje perfecto.

La mala en el Atlético de Madrid sigue siendo la falta de gol de Julián Álvarez, la gran contratación de la temporada que todavía no puede pagar con goles la inversión millonaria que se hizo para su transferencia desde Manchester City.

El futbolista surgido en River tuvo una chance clara en la primera mitad pero se demoró en la definición y apareció la pierna de un defensor para bloquear su remate, que terminó en el tiro de esquina. Álvarez sigue sufriendo su mala racha y también la poca vocación ofensiva de los planteos del Cholo, que en gran parte del partido eligió refugiarse y apostar a alguna contra. Esa contra que terminó llegando sobre el final y que terminó con el gol salvador de Correa.



Fuente Clarin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *