En la Catedral de Buenos Aires, hace una semana, el Turismo Carretera cerró su etapa regular con su décimo ganador distinto (Juan Martín Trucco) al cabo de diez fechas y definió los 12 pilotos clasificados a la Copa de Oro, el minitorneo que definirá al campeón de esta temporada. Sacando al tricampeón Mariano Werner y a Manu Urcera, ganador en 2022 y reconocido también fuera del mundo tuerca por ser el marido de Nicole Neumann, o de algunos apellidos históricos, para los que no siguen con atención el automovilismo nacional hay nombres desconocidos.

Además, en una categoría en transición, los 12 clasificados manejan autos de nueva generación: hay seis Chevrolet Camaro -cuatro de ellos conducidos por los debutantes en la Copa de Oro-, cinco Ford Mustang y un Toyota Camry.

“La transición se fue haciendo a lo largo del año y sinceramente han mostrado un muy buen rendimiento. Yo sentí, de alguna manera, un auto que podía ir algo más rápido en curvas, al tener más carga aerodinámica de alguna manera eso se nota y es una mejoría a la hora de poder frenar y transitar las curvas”, explica Juan José Ebarlín, uno de los “nuevos” en materia de definiciones del TC junto a Diego Ciantini -el hijo del Bocha-, Marcos Quijada -el más joven de los 12, con solo 21 años- y Ricardo “Caíto” Risatti, un apellido de vasta historia que se retrotrae a los años 30 con su bisabuelo Ricardo Leopoldo.

“Creo que se da que todos tenemos autos de la nueva generación porque evidentemente andan mejor que la vieja generación. Aerodinámicamente son mejores, tienen más carga aerodinámica, tienen mejor ritmo de carrera y eso se ha visto en el funcionamiento en estas carreras. Ahora hay que tratar de sacarle el mayor jugo posible a los autos. Va a ser una Copa de Oro bastante peleada, pronostica Juan Bautista De Benedictis (Ford Mustang del DTA Racing) sobre la minicompetencia de cinco carreras que arrancará el 15 de septiembre en San Luis y concluirá en La Plata, el 1° de diciembre, después de siete años de la última definición en el Mouras.

Juan Bautista De Benedictis terminó octavo la etapa regular. Fue cuarto en Toay y sexto en Concepción del Uruguay, sus mejores resultados. Foto Prensa De Benedictis / DG FotosJuan Bautista De Benedictis terminó octavo la etapa regular. Fue cuarto en Toay y sexto en Concepción del Uruguay, sus mejores resultados. Foto Prensa De Benedictis / DG Fotos

El necochense de 37 años tiene más de 200 carreras de TC y es uno de los clasificados con mayor cantidad de copas disputadas: aparece solo por detrás del vigente campeón Werner, que tiene 11 y ganó tres de las últimas cuatro, y de Mauricio Lambiris (9). “Eso es importante a la hora de pelear por un título: tener experiencia en la categoría, varios años y muchas carreras corridas. Haber tenido la suerte de ingresar ocho veces a la Copa de Oro, si bien el objetivo pendiente es ganar alguna de ellas, que lo más cerca que estuve fue en 2012 cuando terminé segundo, te da la experiencia que hay que tratar de aprovechar, capitalizarla”, aclara.

Ebarlín está en el otro extremo. “Obviamente, muy contento por estar en los playoffs, en el grupo de los 12 que definen el campeonato del TC. Para mí es muy importante -reconoce el piloto del Camaro del LRD Racing Team-. Pero que haya un par de primerizos en los playoffs no saca presión porque, sinceramente, la Copa de Oro solo entrega al campeón, porque después es el campeonato general el que suma los puntos para el número del año que viene. Solo sirve ganar, el segundo no tiene importancia de alguna manera. Por eso digo que es importante llegar con chances, obviamente las máximas posibles, a la última competencia”.

Como si el peso de ser debutante fuera poco, quien debutó en 2016 y ya pasó el centenar de carreras aún no se pudo subir a un podio en el TC. “Este año tuve dos oportunidades muy claras de poder pelear por el podio y la carrera en sí -afirma el oriundo de Benito Juárez-. Una fue Calafate, en la primera del año, donde por un toque me terminan sacando. Y también en el Desafío de Las Estrellas, que venía segundo hasta la última parte de la carrera y se pincha un neumático a tres vueltas del final y no pudimos llegar en puestos de podio pero sí sumar y terminar quintos”.

Esa victoria obligatoria para ser campeón es algo que buscan De Benedictis y Ebarlín, los pilotos consultados por Clarín en la previa de la Copa de Oro. Y ambos coinciden en que Paraná, el 29 de septiembre, es un buen circuito para ir a buscarla. “De las cinco carreras que quedan me parece que los circuitos que más me gustan o en los que tenemos más chances son Paraná y Toay. Personalmente, de los cinco son mis dos favoritos. Y creo que tenemos que andar bien en esos dos”, confirma el primero, dueño del auto 157 del DTA Racing. “Todos los que quedan me gustan pero por ahí, como favorito, te puedo decir Paraná, con más chances ahí tal vez. Pero hay que estar competitivos para pelear un campeonato y hay que estar fuertes en las cinco fechas ni errar en ninguna. Sería muy importante para mí lograr algo de esto este año, por lo menos estar en la lucha y llegar con chances matemáticas a la última del año”, aporta el otro, que conduce el número 22 del LRD Racing Team.

Juan José Ebarlín ingresó a la Copa de Oro en el 11° puesto de la tabla general, tras ser noveno en Buenos Aires. Foto Prensa EbarlinJuan José Ebarlín ingresó a la Copa de Oro en el 11° puesto de la tabla general, tras ser noveno en Buenos Aires. Foto Prensa Ebarlin

“Hoy por hoy, las chances están. Creo que hay pilotos que están más firmes que yo, pero todavía estamos a tiempo de trabajar y mejorar las cosas que por ahí nos faltan. Con respecto a otras ediciones de la Copa de Oro, he estado años que he tenido un auto más contundente, que es lo que nos falta ahora, y otros años que por ahí el auto andaba peor que ahora. El de hoy es un auto 7, 8 puntos, y hay que tratar de llevarlo a 9 o 10. Por eso es importante la prueba que tenemos pendiente antes del inicio de la Copa para pegar ese salto que nos está faltando y ser más competitivos. Creo que si mejoramos en algunos aspectos del auto tenemos buenas chances”, se ilusiona De Benedictis.

Hasta acá, y aunque ahora comienza un torneo nuevo que sumará tres clasificados de último minuto para la fecha final en el Mouras, el que más puntos acumuló fue el mendocino Julián Santero (Ford Mustang del LCA Racing), ganador de la etapa regular con 289 puntos y que así entró a la Copa de Oro con 23, seguido por el uruguayo Mauricio Lambiris (Mustang), del equipo Maquin Parts Racing donde también corre el clasificado Esteban Gini (el único con un Toyota Camry), y el balcarceño Diego Ciantini (uno de los más jóvenes con 26 años), del Canning Motorsport, el equipo que más pilotos (3) le aportó a la minicompetencia, junto a Valentín Aguirre y Santiago Mangoni.“Es un campeonato nuevo y violento. Las cartas están echadas. Hoy parar casi que te elimina. Está lindo, los 12 participantes están con modelos nuevos es algo atípico y raro”, reconoció Gustavo Lema, uno de sus dueños.

Juan José Ebarlín es uno de los cuatro debutantes en la Copa de Oro. Todos corren un Chevrolet Camaro. Foto Prensa EbarlinJuan José Ebarlín es uno de los cuatro debutantes en la Copa de Oro. Todos corren un Chevrolet Camaro. Foto Prensa Ebarlin

Los autódromos de la Copa de Oro

  • 15 de septiembre, San Luis
  • 29 de septiembre, Paraná
  • 20 de octubre, San Nicolás
  • 1 de diciembre, La Plata (*)

(*) Otorga 50% más de puntos

Los cinco que salen con ventaja

Santero comenzará la Copa de Oro con 23 puntos, ocho más que Werner, Aguirre, Gini y Urcera, los otros cuatro que sumaron una victoria en la etapa regular y se metieron entre los 12 mejores. La estadística, sin embargo, oculta un dato poco alentador para el mendocino: solo cinco líderes de la etapa regular fueron campeones desde que se implementó la Copa de Oro en 2008: Guillermo Ortelli en 2011, Diego Aventin en 2013, Matías Rossi en 2014, el Gurí Martínez en 2015 y Werner el año pasado.



Fuente Clarin

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