Una mascarilla plástica sujetada a la nuca con gruesas bandas elásticas, dos cables conectados a un dispositivo electrónico aferrado al torso con un correaje similar al de una mochila de camping. Las imágenes que Real Madrid difundió sobre la sesión de entrenamiento que sus futbolistas realizaron el miércoles llamó la atención de unos cuantos desprevenidos, pese a que esta actividad se repite al inicio de la temporada desde hace varios años. Detrás de estas pruebas hay un hombre fundamental para el vigente campeón de la Liga de España y de la Champions League: Antonio Pintus, el jefe de preparación física del plantel principal y el responsable de la metodología de trabajo de todos los equipos de fútbol del club.

“Empujar a los jugadores hasta el límite, pero con respeto”, definió su método Pintus, quien tiene 62 años, una licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte otorgada por la Universidad Claude Bernard de Lyon y una experiencia de casi cuatro décadas en el alto rendimiento. Como parte de esa búsqueda, todos los jugadores del plantel (excepto el austríaco David Alaba y el francés Eduardo Camavinga, quienes están en proceso de recuperación de lesiones) fueron sometidos a un test físico de alta intensidad en el primer entrenamiento posterior al empate 1 a 1 con Mallorca en el debut del Merengue en la Liga.

En el campo 3 de la Ciudad Real Madrid, mientras Pintus grababa parte de la tarea con un teléfono móvil y sus asistentes registraban datos en planillas, los futbolistas realizaron carreras. Pero lo hicieron provistos de una máscara de entrenamiento conectada a un metabolímetro, un dispositivo que permite medir dos parámetros centrales en el rendimiento deportivo.

Por un lado, el VO2 max, que es la cantidad máxima de oxígeno que un individuo puede incorporar a su organismo a través de la respiración durante un esfuerzo (ello permite definir la capacidad aeróbica). Por el otro, la tasa metabólica basal (BMR), que es la cantidad mínima de energía que una persona requiere para realizar las funciones vitales necesarias para el correcto funcionamiento del organismo.

El francés Kylian Mbappé corre con una máscara de entrenamiento durante la sesión del miércoles del plantel de Real Madrid. Foto: Real Madrid.El francés Kylian Mbappé corre con una máscara de entrenamiento durante la sesión del miércoles del plantel de Real Madrid. Foto: Real Madrid.

“El objetivo de estos tests es individualizar el trabajo de carrera. Es importante repetirlo en marzo porque puede ayudar a comprender si tenemos que seguir con el trabajo aeróbico o si podemos dejarlo, si el equipo está muy bien, y concentrarnos solo en el trabajo de sprint y de aceleraciones. Eso fue lo que pasó la última temporada”, explicó el preparador, quien elogió el compromiso de los futbolistas: “Todo el staff esta muy contento por cómo están los jugadores a nivel físico. Tenemos un grupo que se somete a las torturas, al que le gusta trabajar, le gusta la caña. Estamos todos unidos”.

Esta prueba es parte de las rutinas de inicio de temporada desde que Pintus comenzó a trabajar en el club de la capital española. Hace dos años, el responsable del acondicionamiento físico aclaró que no se trataba de un entrenamiento de hipoxia (una disminución del suministro de oxígeno a los órganos y a los tejidos), sino “un test que se realiza con una máscara con un sistema de cinco capas para saber los umbrales aeróbico y anaeróbico, y la potencia del motor de los jugadores”. “Con este test, yo puedo saber si los jugadores necesitan todavía un trabajo de carrera de base larga y de baja intensidad, o si ya puedo hacer un entrenamiento más intenso y más rápido”, detalló.

Antonio Pintus trabajó junto a Didier Deschamps en Mónaco entre 2001 y 2005. Foto: Vanina Lucchesi./ AFP.Antonio Pintus trabajó junto a Didier Deschamps en Mónaco entre 2001 y 2005. Foto: Vanina Lucchesi./ AFP.

Pintus comenzó a probar este método a principios de este siglo, cuando se desempeñaba en Mónaco, y luego lo trasladó con él a otros clubes en los que trabajó como Juventus, Inter, West Ham United, Sunderland y Olympique de Marsella. “(A los jugadores) No les gusta muchísimo este test porque es muy duro. Hoy un jugador me dijo: ‘Antonio, tu eres el diablo’. Me hizo reír”, contó en agosto de 2023.

El preparador turinés está atravesando su segundo ciclo de labor en Real Madrid. Se incorporó por primera vez a mediados de 2016 y por pedido de Zinedine Zidane, quien lo había conocido en Juventus. Trabajó durante dos años junto al francés y, cuando él partió, continuó su tarea junto a Julen Lopetegui, primero, y Santiago Solari, después. Cuando Zizou volvió en 2019, lo apartó de su grupo y solicitó la contratación de Grégory Dupont, el preparador físico del seleccionado francés campeón mundial en Rusia 2018.

Antonio Pintus (a la derecha, junto a Zinedine Zidane) ha sido partícipe de la obtención de cuatro ediciones de la Champions League con Real Madrid. Foto: Benjamín Cremel / AFP.Antonio Pintus (a la derecha, junto a Zinedine Zidane) ha sido partícipe de la obtención de cuatro ediciones de la Champions League con Real Madrid. Foto: Benjamín Cremel / AFP.

Pintus volvió entonces a su país para trabajar dos años en el Inter que dirigía Antonio Conte. A mediados de 2021, Carlo Ancelotti reemplazó a Zidane en el Real Madrid, al que llegó con su cuerpo técnico ya armado, con su hijo Davide y con Francesco Mauri como asistentes principales. De todos modos, el club decidió recontratar también (y de forma independiente) a Pintus. En julio de este año, mientras Manchester City sobrevolaba con la intención de contar con sus servicios, el preparador extendió su contrato.

“Antonio es un gran profesional, uno de los mejores que he tenido. Tenemos relación de amigos porque es humilde y es un gran profesional. Se centra en los pequeños detalles y los jugadores tienen mucha confianza en él”, lo elogió Ancelotti, quien es prácticamente coetáneo de Pintus (tiene 65 años).

Si bien la actividad profesional del preparador italiano ha girado en torno al deporte desde 1986, también ha excedido esas fronteras. El año pasado, Pintus visitó el Centro Espacial Johnson que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) estadounidense posee en Houston para brindar asesoramiento sobre el acondicionamiento físico de los cosmonautas que forman parte del programa Artemis, que tiene como objetivo llevar a una mujer y a un hombre negro a la Luna en un futuro todavía indeterminado.



Fuente Clarin

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