Milton Giménez tuvo su gran tarde con la camiseta de Boca. Fue nada más y nada menos que en la mismísima Bombonera y en un clásico siempre complicado para el club de la Ribera. Este delantero mostró su mejor versión con un gol y una asistencia en esa ráfaga de 9 minutos con la que el local lo dio vuelta a San Lorenzo, justo el equipo que también lo pretendió en este mercado de pases cuando buscaba salir de Banfield. Las vueltas del destino y del fútbol hicieron que su primera gran actuación sea contra el Ciclón.
Y al séptimo partido, Giménez se iluminó y se elevó por encima de la media para marcar la diferencia cuando el domingo se estaba poniendo muy feo para este Boca de Diego Martínez que no termina de convencer más allá de que en su estadio se hace invencible: llegó a los 20 encuentros invicto.
“Me siento bien. Los chicos me recibieron de buena forma. Estoy contento y doy lo mejor para que el equipo pueda mejorar cuando me toca entrar”, dijo quien metió el empate provisorio para culminar una linda jugada de pelota parada que ejecutó Kevin Zenón y bajó Aaron Anselmino de cabeza. “Necesitábamos ganar. El torneo estaba complicado y esta victoria sirve muchísimo”, agregó.
¿Por qué ganó Boca? “Huevo, huevo, huevo. Mucho huevo”, le salió responder a Giménez, con una mueca de satisfacción. Y mucha razón tiene. El Xeneize ofreció su corazón en ese segundo tiempo para remediar una muy mala primera parte, con graves errores en defensa, tanto en la marca como en la salida. El clima se ponía espeso con la impaciencia de la gente, pero en 9 minutos Boca revirtió la historia.
El segundo no lo hizo Milton, pero lo hizo hacer. Una muy buena maniobra suya por la izquierda del ataque dejó Marcelo Saracchi en posición de definir. El defensor lo hizo y con complicidad de un desvío en Ezequiel Cerutti y el descuido de Facundo Altamirano clavó el 2-1 para doblegar a San Lorenzo.
“De local tenemos un invicto largo y hay que mantenerlo así. Pero hay que conseguirlo de visitante también”, advirtió Giménez, que ya había convertido un tanto en el 1-1 contra Barracas Central.
Es el tercero en discordia. Entre los artilleros uruguayos, Edinson Cavani y Miguel Merentiel, Milton Giménez sabe que tiene que dar el doble de esfuerzo para ganarse un lugar en los primeros planos del ataque xeneize. Le tocó esta vez como titular y supo aprovechar una buena chance para enviarle el mensaje a Martínez: “Yo estoy a la altura”. Eso pareció querer decirle al DT con un gran desempeño en su séptimo partido en Boca.