Bilbo Bassaterra se define a sí mismo como un eco-terrorista que lucha contra la crisis ambiental en el planeta. Oriundo de Cádiz, es licenciado en Derecho en la Universidad de la ciudad española y se proclama animalista y vegano, además de vivir junto a sus mascotas en los Pirineos franceses. También se hace llamar como «el Pablo Escobar de los veganos«, según su perfil oficial en la red social X, ex Twitter.
Ayer, el nombre de este español que es la cabeza de una organización llamada Futuro Vegetal dio vueltas al mundo tras la vandalización de la mansión de Lionel Messi en Ibiza.
Ellos mismos fueron los encargados de difundir un video que muestra cómo ingresaban a la propiedad privada del argentino en la paradisíaca isla balear. Dos jóvenes se encargaron de pintar la fachada de la lujosa vivienda para luego desplegar una pancarta: «Ayuden al planeta, cómanse un rico«, decía el cartel que también pedía «abolir la policía».
Futuro Vegetal, es una rama de Extinction Rebellion, organización ambientalista creada en Reino Unido en 2018. Desde su nacimiento, la banda que sigue a Bassaterra se proclama al mundo como un colectivo de desobediencia civil no violenta, contra la crisis climática y desde que fundaron Futuro Vegetal han vandalizado distintos lugares.
Los participantes de este nuevo activismo climático se han mostrado al mundo burlando todas las medidas de seguridad en el aeropuerto de Barajas. Y el método que usaron fue, por lo menos, original: pegaron sus manos a la pista de aterrizaje, paralizando la terminal por más de tres horas. «El pueblo unido, funciona sin partido», decía el cartel que desplegaron en aquella ocasión.
Futuro Vegetal, según su portavoz, realiza sus vandalizaciones arrojando pintura biodegradable (por ejemplo hecha de remolacha) a lujosos yates y autos, cadenas de comidas rápidas y a la pancarta de VOX.
Sin dudas, una de sus acciones que hizo más ruido fue la vandalización a los leones del Congreso de los Diputados por el que fueron detenidos 22 activistas. También atacaron a las Majas de Goya en el Museo del Prado.
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Bassaterra suele compartir cada acción que realiza su grupo en redes sociales, como también de otros grupos eco-terroristas. En la red Linkedin su único empleo es el de fundador del grupo activista ambiental. ¿Si teme terminar detenido? “Sí, sin duda. Eso es una cosa que hemos asumido casi todas las personas que participamos en el Futuro Vegetal”, respondió en una entrevista para el podcast Tampoco es el fin del mundo.
En 2022, cuando estaba dando una entrevista, el nacido en la región de Andalucía se tuvo que retirar de manera inmediata para asistir al parto de su hija. “Al principio, me sentía muy culpable por haber traído a alguien al mundo que tenemos. Ahora también lucho por que mi hija pueda disfrutar de un mundo en el que la gente se ayude y no tenga que estar pendiente de que le roben el agua”.
El tema del agua es recurrente en este eco-terrorista ya que fue una de las razones por las cuales dejó Cádiz, la ciudad donde nació y vivió gran parte de su vida para marcharse a Francia. “Vi que aquello no tiene mucho futuro; no me considero un migrante climático porque en Andalucía todavía se puede vivir, pero el panorama que nos espera, sobre todo de escasez de agua”, señaló en el podcast.
«No me iba a quedar allí a esperar a que eso pase. Dije: voy a intentar dedicar casi todo mi tiempo a cambiar las cosas», agregó. Actualmente su tiempo lo dedica a ser la única cara visible y reconocida del colectivo de desobediencia civil y su imagen tomó más renombre y reconocimiento, luego de la última vandalización realizada: tirarle pintura negra y roja a la lujosa mansión de Lionel Messi, en Ibiza.
«Se trata de una construcción ilegal que el futbolista adquirió por la exorbitante cifra de 11 millones de euros», compartió en redes sociales Bassaterra tras el hecho, junto al video del acto delictivo e ilegal y el mensaje en la bandera al final del video: “Help the Planet – Eat the Rich – Abolish the Police, que en su traducción significa, ayudar al planeta, comerse a los ricos y abolir la policía».
«Nosotros somos un colectivo de desobediencia civil no violenta, contra la crisis climática por eso hacemos este tipo de protestas que son llamativas y rozan la no legalidad y elegimos la mansión que tiene Messi acá en Ibiza por distintas cuestiones», explicó ayer Bassaterra en TN.
Messi en si es un ícono, probablemente sea el mejor deportista y más famoso; de mi generación, seguro, y todo lo que sea entorno a su figura se magnifica muchísimo y por lo que es Messi yo estoy aquí hablando de crisis climática. Por otra parte, se da la circunstancia de que esta mansión se construyó sin permiso de obra, saltándose todas las vías administrativas que se recogen para ello y además, vulnerando dos leyes medioambientales que son el peligro de desprendimiento de la montaña y la otra bastante preocupante aquí en Ibiza que está construida sobre una zona de especial vulnerabilidad de acuífero y para quien no lo sepa ahora mismo en Ibiza se decreto esta semana el estado de emergencia por la sequia», continuó el ambientalista haciendo referencia a porqué eligieron a Messi como su última víctima.
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Los integrantes de la agrupación Futuro Vegetal se hicieron cargo del atentado y explicaron por qué atacaron la residencia del argentino.