El pase de Julián Álvarez al Atlético de Madrid de Diego Simeone está a un pasito de concretarse. De palabra todo avanza velozmente y en cuestión de horas podría quedar todo oficialmente sellado. El delantero campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022 que recientemente participó de los Juegos Olímpicos junto al Sub 23, se convertirá, de no mediar inconvenientes en el intercambio de documentación, en la venta más cara de la historia de Manchester City: la operación ronda los 80 millones de euros contando los bonus por objetivos.
Un cambio de aire se veía venir para la Araña de Calchín. Desde antes de la Copa América que el combinado de Lionel Scaloni volvió a ganar en Estados Unidos ya corrían las versiones sobre una posible salida suya del club inglés. Motivos hay varios: por un lado la búsqueda de continuidad como titular y por el otro una cuestión familiar que pesó a la hora de decidir.
Para Pep Guardiola, Alvarez no es considerado uno de sus titulares y el argentino, de hecho, viene por detrás del implacable noruego Erling Haaland. En total, Julián disputó 102 encuentros, con 36 goles y 18 asistencias en la Premier League. Ganó dos títulos de liga, una FA Cup, una Champions League, un Mundial de Clubes y una Supercopa de la UEFA.
El Cholo insistió por él y fue clave para llegar a estar muy cerca de concretar la negociación. Pero otro factor vital fue que Chelsea compra al español Samuel Omorodion al Colchonero en 45 millones de euros. Con este dinero, el Aleti aceleró con todo por Alvarez y pagará cerca de 80 millones de la moneda europea si es que se cumplen algunos objetivos deportivos que figurarán en el contrato de la transferencia.
Julián será compañero de Nahuel Molina, Ángel Correa y Rodrigo De Paul, conocidos de la Selección. Con ellos levantó la Copa del Mundo. Irá a un Atlético que le asegurará titularidad, que es uno de sus deseos. Además, el hecho de que su familia debiera mudarse recientemente a España puesto que ya tenían vencido el permiso de residencia en Inglaterra, también resultó determinante.
Será un contrato de 5 años con ingresos suculentos (iguala la mejora salarial que le proponía el City), que, a su vez, contará con la totalidad de los derechos de imagen para el futbolista, cuando en Manchester se repartían 75 por ciento para el atacante y 25 por ciento para el club.