Es un clásico de los más importantes del fútbol argentino. Dos clubes grandes con una historia gigante que cada vez que se cruzan hacen ruido. Los une la gloria de antaño que ahora ven desde lejos y en el presente, además, ambos equipos viven realidades similares: Independiente y San Lorenzo se vuelven a enfrentar este sábado y a cuatro días del partido tanto en Avellaneda como en Boedo no saben si podrán utilizar a sus refuerzos.
Los persiguen las deudas. Son fantasmas que no los dejan en paz. Lo atosigan, los ahogan. Mercado tras mercado deben contar moneda por moneda para levantar inhibiciones por incumplimientos de pago de obligaciones contraídas por dirigencias pasadas. Y el frío del invierno los encuentra nuevamente en esta misma situación en la que parecen ir de la mano.
Ya pasaron tres fechas desde el reinicio de la Liga Profesional tras el extenso receso por la Copa América que ganó la Selección Argentina en Estados Unidos y ni Julio Vaccari ni Leandro Romagnoli pudieron todavía hacer uso de sus caras nuevas en el plantel.
Los dos ya iniciaron las gestiones y los giros para cancelar las deudas, levantar las inhibiciones y pedirle a FIFA que habilite a sus incorporaciones. Independiente debe cancelar más de cinco millones de dólares mientras que San Lorenzo, más de tres millones.
Marco Pellegrino, Kevin Lomónaco, Federico Vera y Felipe Loyola son los jugadores que llegaron al Rojo en lo que va del libro de pases. En tanto, Matías Reali, Nicolás Tripichio, Andrés Vombergar y Facundo Bruera son los que por el momento arribaron al Ciclón.
El Banco Central de la República Argentina rechazó las solicitudes de todos los clubes para adquirir dólares a valor oficial para pagar deudas. Es por este motivo, esgrimen desde ambas dirigencias, que se retrasó la cadena de pagos y debieron a salir a cambiar pesos a la divisa norteamericana en valor MEP, lo que incrementó un 30 por ciento las cifras finales a abonar.
Marcelo Moretti, presidente de San Lorenzo, informó oficialmente el viernes 19 de julio que habían efectuado los giros a los diferentes acreedores: 1.000.000 de dólares, más cuotas por 916.000 dólares a Diego Rodríguez; 421.000 dólares a Tijuana de México por la operación del propio Rodríguez; 626.000 dólares a Monterrey por una cuota de Adam Bareiro; 140.000 euros a Ferencvaros de Hungría por Carlos Auzqui; y 1.050 dólares a Independiente Santa Fe de Colombia por mecanismo de solidaridad por Yeison Gordillo.
Sin embargo, transcurrieron ya diez días y en la web de FIFA seguían figurando este lunes aún dos inhibiciones sin levantar. «No terminan de impactar los pagos en las cuentas de los acreedores», se excusan desde Boedo. Pensaban que tendrían todo resuelto para recibir a Newell’s, pero no fue así. Piensan que tendrán todo resuelto para este sábado, pero nadie ya se anima a ser tajante.
Por el lado del Diablo, según pudo saber Clarín, el pasado jueves comenzaron a realizar giros de dinero a los distintos acreedores y advierten que este martes finalizarían con todos los pagos. A partir de ese momento, dependerán de cuánto tarden en impactar cada pago en las cuentas de cada acreedor para poder levantar las inhibiciones, que son tres: 2.379.000 dólares más intereses por Fernando Gaibor, 2.276.000 dólares más intereses por Gastón Silva y 460 mil dólares a Xolos de Tijuana por Facundo Ferreyra.
Igualados por los problemas económicos; enfrentados por la pelota, Independiente y San Lorenzo comparten realidades institucionales con sus dirigencias en el ojo de sus respectivos hinchas y este sábado en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini se verán las caras, con o sin refuerzos.