Pascual Di Tella debutó con una buena victoria en el torneo de sable individual masculino de los Juegos Olímpicos de París, pero quedó en segunda ronda frente a frente ante el número uno del mundo. Y aunque mantuvo la ilusión de dar la sorpresa hasta el epílogo del combate, el egipcio Ziad Elsissy hizo valer su condición de máximo favorito en el cierre y se impuso por 15 a 11.

En el Grand Palais, un imponente recinto ubicado en el corazón de París, el porteño de 28 años -un personaje multifacético que combina el deporte con su pasión por la música- derrotó en la primera ronda al canadiense Francois Cauchon en una duelo muy parejo, en el que corrió desde atrás casi siempre. El norteamericano llegó a estar 13-11 arriba, pero el argentino levantó en los últimos minutos y ganó 15-13.

En la siguiente ronda, Pascual mostró su mejor versión en el segundo período, en el que remontó una desventaja de 6-9 y consiguió igualar el 11-11. Hasta ese momento, la sensación era que tenía chances de complicar al egipcio. Pero en el momento más duro, Elsissy comenzó a controlar el combate -más con protestas y algunas actitudes que no dejaron contento al argentino- y consiguió de manera consecutiva los cuatro puntos que necesitaba para avanzar.

«Estuve ahí, once iguales, y se me escapó en el final. Cuatro puntos fueron para él», se lamentó Di Tella en charla con TyC Sports, masticando bronca por lo que había ocurrido minutos antes.

«No voy a protestar, porque está todo adentro de la reglas, más o menos… Pero él es un tipo muy mañoso. Yo iniciaba el asalto y él lo paraba porque decía que no había escuchado la señal por el ruido. Seis veces paró el asalto. Yo sé que fue porque no estaba listo. Y es muy mañoso, hace todo para ganar dentro y fuera de la cancha. Pero bueno, así es este deporte…», se lamentó.

Y tras la descarga, pudo ver el lado positivo de su paso por París: «Estuvo espectacular haber ganado el primer combate, que fue un match duro. Haber tenido un debut con victoria fue muy lindo. Aunque estoy un poco amargado por este match. Sentí que lo tuve, pero no se dio. Tal vez en Los Ángeles…».

Di Tella, medalla de plata en sable individual de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, tuvo su bautismo olímpico en la capital francesa, donde escribió un capítulo más en la historia olímpica de su familia. Es que su papá Rafael fue también un destacado esgrimista y participó en los Juegos de Seúl 1988 y Barcelona 1992; y su mamá Astrid Stevelinck disputó las pruebas de esquí alpino en Calgary 1988 y Albertville 1992.



Fuente Clarin

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