una ceremonia inaugural de cuatro horas con desfile en el Sena, glamour, alerta máxima y ¿Celine Dion y Lady Gaga cantando juntas?

Se terminó la cuenta regresiva. La fiesta que el deporte olímpico espera desde hace tres años -uno menos que el habitual, porque Tokio 2020 fue en 2021 por la pandemia- se celebrará este viernes 26 de julio desde las 15 de la Argentina y dejará oficialmente inaugurados los Juegos de París 2024.

En un hermetismo casi absoluto, el Comité Organizador planeó una ceremonia que atraerá los ojos del mundo y que promete ser distinta a cualquier otra, sobre todo porque tendrá lugar en las aguas del río Sena. Y aunque la curiosidad sobre lo que ocurrirá arriba de los cerca de 85 barcos en los que desfilarán más de ocho mil deportistas es enorme, en la capital francesa se habla más del caos que generó el despliegue de seguridad que exigió semejante proyecto.

Si el jueves pasado, cuando se levantó el perímetro de seguridad alrededor de la zona del río, era difícil moverse por la ciudad, qué decir de lo que ocurría a horas de la apertura, luego de que las medidas se intensificaran, las vallas se multiplicaran en calles cerradas y los agentes acentuaran aún más los controles.

Sobre todo en la zona de la Torre Eiffel y los Jardines del Trocadero, separados por el río y conectados por el Puente Iena, que será el punto final del desfile por agua de seis kilómetros que arrancará en el Puente de Austerlitz, a un costado del Jardín de las Plantas, y que abrirá, como es costumbre, la delegación de Grecia, cuna de los Juegos de la Antigüedad.

En una ciudad acostumbrada al movimiento constante de turistas en sus puntos más emblemáticos, fue curioso ver los restaurantes y locales sin gente y esas calles “blindadas” prácticamente vacías, con apenas algunas personas caminando o circulando en bicicleta, generalmente residentes que tenían que presentar un código QR y un documento de identidad para poder superar los controles.

Esos cortes impactaron en el tránsito, que sufrió congestiones en muchos sectores. Un viaje en colectivo que a principios de la semana se podía hacer en 20 minutos, ahora lleva media hora o incluso más. Y si se viaja en subte o tren, hay que estar atento porque varias estaciones están cerradas y los vagones las pasan de largo sin aviso.

Los únicos que iban y venían sin descanso -y sin problemas, porque portaban una credencial- eran los trabajadores que corrían para terminar de armar tribunas en los márgenes del Sena, en dos niveles diferentes, y en los puentes que lo atraviesan para recibir a 300 mil personas.

Allí colocaban carteles decorativos con el logo de los Juegos o acondicionaban alguna estructura que se utilizará para el evento, como las 80 pantallas gigantes que se instalaron para que quienes no puedan acceder a las gradas tengan la chance de seguir la celebración.

Esos movimientos, sumados a los de diferentes embarcaciones en el Sena y los ensayos con bailarines y artistas que se vieron en los sectores cerrados, “delataron” de alguna manera dónde podría estar puesto el punto de atención durante la fiesta de hoy, que durará casi cuatro horas.

Se sabe que en el recorrido a lo largo del río se desarrollarán doce escenas que celebrarán la cultura francesa y parisina. Una se centrará, casi con seguridad, en la Catedral de Notre Dame y otras, en el Museo del Louvre y en la Plaza de la Concordia. ¿En qué consistirán? Habrá que esperar para saberlo. Pero se especula que involucrarán juegos de luces y pirotecnia.

En las últimas horas se pudo ver un globo aerostático flotando sobre el Jardín de las Tullerías. ¿Será parte del tradicional encendido del pebetero, que según información que se filtró hace unos meses se instalaría en ese parque, uno de los más bonitos de la ciudad?

Desde lo alto de la Torre Eiffel, a la que se llegaba evitando vallas como si fuera el recorrido de un laberinto, se podía ver cómo se preparó el Trocadero. En su cara que mira hacia el río se instaló una especie de plataforma con una silueta similar a la de la Torre, que parece ir subiendo hacia un escenario en el fondo, y grandes tribunas alrededor (¿las que recibirán a las delegaciones luego del desembarco?).

Allí se desarrollarían los momentos tradicionales de la ceremonia olímpica, como el juramento de los atletas, el discurso de Tomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, y la declaración de la apertura oficial de los Juegos, a cargo de Emmanuel Macron, presidente francés, lo que explicaría por qué es de las zonas más blindadas.

Y también allí se realizaría el espectáculo musical de artistas cuyos nombres se mantuvieron en secreto. Aunque la presencia de Lady Gaga y Celine Dion en la capital francesa en los últimos días parece haber arruinado la sorpresa muy bien guardada.

Será interesante ver qué ocurrirá si la lluvia se convierte en una invitada sorpresa. El pronóstico meteorológico avisa que podrían caer algunos chaparrones en París. Y el cielo encapotado y con algunos nubarrones negros que se vio en las últimas horas hace pensar que quizás será así. Y con un escenario al aire libre, nadie podrá evitar mojarse.

Entre incógnitas y secretos, vallas y agentes de seguridad por todos lados, y la ilusión de brindarle al mundo la mejor ceremonia inaugural de la historia olímpica, París está lista para abrir oficialmente sus Juegos.

Esos movimientos, sumados a los de diferentes embarcaciones en el Sena y los ensayos con bailarines y artistas que se vieron en los sectores cerrados «delataron» de alguna manera adónde podría estar puesto el punto de atención durante la fiesta de este viernes, que durará casi cuatro horas.