Los Pumas 7’s destrabaron un partido bravo frente a Kenia y van por la clasificación

El debut siempre cuesta más dice una frase muy usada en el deporte. Y los Pumas 7’s comprobaron que realmente es así. En un Stade de France colmado, que le dio un marco impactante al arranque del rugby seven en París 2024, el seleccionado argentino sufrió ante Kenia, un rival inferior en los papeles, que lo sorprendió en los primeros minutos y lo hizo trabajar para quedarse con la victoria en el segundo partido de la jornada. Pero los dirigidos por Santiago Gómez Cora sacaron esa garra que siempre los caracteriza y se impusieron por 31 a 12, en su primera presentación en el Grupo B, para dar el primer paso hacia el suelo del oro olímpico.

Nunca fue tan visitante el equipo nacional como en esta tarde nublada pero calurosa en uno de los estadios más míticos de este deporte. Las tribunas llenas de gente los hicieron sentir así, quizás por la pica que sigue viva con los franceses tras la final del Mundial de Fútbol de Qatar. Una lluvia de silbidos recibió a los argentinos y se repitió cada vez que una camiseta celeste y blanca tocaba la pelota o realizaba alguna acción de juego. Mientras que el aliento y los festejos fueron siempre para el conjunto africado, que quizás alimentado por esas casi 80 mil voces que lo empujaban, se agrandó en el comienzo del encuentro.

Ante unos Pumas que evidenciaron algo de nervios, perdieron demasiado la pelota y a veces se equivocaron en las marcas, Kenia aprovechó para sacar una buena ventaja cuando promediaba el primer tiempo. Chrisant Ojwank abrió el marcador con un try a los 3m37 y Antony Mboya convirtió para dejar el marcador 7-0. Y el estadio estalló por primera vez.

Los argentinos fueron a buscar el empate y estuvieron cerca de conseguirlo. Porque en el cierre de un primer tiempo friccionado y muy peleado, Agustín Fraga apoyó en el ingoal rival y descontó 5-7, pero Tobías Wade falló la conversión justo cuando se bajaba el telón de la mitad inicial.

El envión de ese buen cierre hizo que los argentinos pasaran al frente ni bien arrancó el segundo capítulo. Otra vez Fraga, cuando habían pasado apenas 39 segundos, se anotó otro try y Joaquín Pellandini puso el 12-7. Y los abucheos se hicieron escuchar fuerte en el aire.

Kenia amagó una reacción cuando Kevin Wekesa sumó un nuevo try, menos de un minuto más tarde, e igualó 12-12. Pero esa jugada y el nuevo estallido del estadio, en el que se hizo eco una vez más un «Keniaaa, Keniaaaa» con mucho acento francés, tocaron el orgullo de los Pumas, que fueron un huracán en el final. A los 3m54, Tomás Elizalde se llevó la pelota hasta bien abajo de los palos y esperó a tener bien cerquita al keniano que se acercaba para robársela para apoyar para el 17-12 (que Pellandini estiró a 19-12). Y, por supuesto, se llevó el reproche de los hinchas.

Cuando faltaban menos de dos minutos, Gómez Cora mandó a la cancha a Marcos Moneta, que jugó sus primeros minutos después de la fractura de peroné que sufrió en abril durante la fecha de la World Series en Hong Kong. Y con él en cancha, los Pumas terminaron de definir la historia. Un try de Luciano González, que voló para poner el 24-12, luego convertido por Mare; y en la última jugada, con 12 segundos en el reloj y cuando todos pensaban que los argentinos la iban a tirar afuera, Gastón Revol le dejó la pelota servida a Moneta, que pudo sumar cinto más y sellar el resultado.

«Necesitábamos este primer partido para sacarnos los nervios del debut. Ahora estamos más tranquilos y vamos a preparar el que sigue», avisó Revol, que está disputando sus terceros Juegos Olímpicos y el último torneo con el seleccionado.

El entrenador argentino analizó: «El primer partido de la serie es siempre el más difícil por eso el objetivo es solo ganar. Lo bueno de haber hecho las cosas bien en el año y llegar arriba en el ranking es que jugás 1 con 4, con un rival no tan duro, y eso te da ventaja. Porque si te toca jugar por ejemplo el 2 con el 3, más parejo, eso te puede cambiar el destino de la competencia. Después por suerte se destrabó, cosa que a veces no pasa y perdés o empatás. Son cosas propias de un debut».

¿El clima adverso les jugó en contra?

«No, para nada. Cuando entramos a la cancha fue llamativo lo de los silbidos. Pero cuando empieza el partido estás tan metido en el juego que no es importante», aseguró Revol.

Gómez Cora coincidió: «Durante el partido no me doy cuenta porque estoy enfocado. Igual a los chicos les gusta ese clima, los motiva. Yo siempre digo que quiero chiflidos o aliento, pero no en el medio. El público muerto no es lindo. No entiendo igual lo del público francés, esto de llevar lo del fútbol al rugby. Pero está bueno que haya emociones en un partido. Y está bueno jugar con el estadio tan lleno. Es muy positivo para el deporte».

Los Pumas, ganadores de la medalla de bronce en Tokio 2020, son claros candidatos a llevarse el oro, tras la enorme temporada que hicieron en la World Series, en la que terminaron primeros en la fase regular con tres títulos y un segundo puesto en siete etapas. Ese favoritismo, igual, no les pesa.

«Nosotros somos un equipo que tiene que dar siempre el cien por ciento. No estamos rodeados de jugadores individuales que hacen maravillas. Entonces hay que construir, trabajar con mucha humildad cada partido. Sabemos que somos candidatos por lo que hicimos en el año, pero eso nos da confianza no presión», afirmó el coach argentino.

Más tarde, a las 19:30 de París (14:30 de Argentina), Los Pumas buscarán el segundo triunfo ante Samoa. La actividad continuará mañana, con el choque ante Australia, en el cierre de la fase de grupos, y los duelos de cuartos de final.