El fútbol argentino se reanudó tras la Copa América. Y en el Monumental había una gran expectativa desde temprano por la vuelta de la actividad de River. Por las calles linderas al coloso de Udaondo y Figueroa Alcorta hubo una gran peregrinación de hinchas vestidos de rojo y blanco para colmar una vez más el estadio.
Y en la previa del encuentro contra Lanús por la sexta fecha de la Liga Profesional, se dio lo que ya es un clásico aquí en Núñez: la medición del aplausómetro de los hinchas cuando la voz del estadio anuncia la formación del equipo.
Una vez más, todos estuvieron expectantes a ver qué pasaba cuando la lista llegase al final y por los altoparlantes se esuchara «dirige técnicamente Martín Demichelis»…
Cuando se pronunció el nombre del técnico, una vez más las aguas se dividieron entre los hinchas. Por un lado, los aplausos. Por otro, los silbidos. Con una particularidad: esta tarde se entremezclaron ambos en las diferentes tribunas del Monumental.
Entre los más aplaudidos por los fanáticos riverplatenses tres arrancan en el banco de suplentes. Uno de ellos fue Franco Armani, quien volvió el viernes luego de su participación en la Copa América con la Selección y por esa razón ataja Jeremías Ledesma, uno de los refuerzos.
Antes del encuentro, a su vez, a Armani le hicieron un reconocimiento por haber sido bicampeón de la Copa América con la Selección. Salió al campo de juego con su mujer y su hijo y recibió la ovación de todo el estadio. «Olé, olé, olé, Pulpo, Pulpo», bajó de los cuatro costados. El arquero agradeció levantando sus brazos.
Los otros aplaudidos que no iniciarán el partido fueron Miguel Borja, quien también retornó el viernes tras disputar con Colombia la cita continental de selecciones en Estados Unidos e Ignacio Fernández.
En tanto, los otros dos más aplaudidos son titulares. Por un lado, Paulo Díaz, quien tras un muy buen primer semestre resignó los petrodólares árabes y extendió el contrato con River y Franco Mastantuono, el juvenil mimado por los hinchas.