River se movió mucho y ya son seis los refuerzos que llegaron, los cuales fueron presentados el viernes por la tarde en el museo del club. Pero todavía puede arribar uno más si se concreta lo del español Iker Muniain, lo que sería una bomba del mercado de pases. Con esa cantidad de jugadores, Martín Demichelis vuelve a tener un plantel nutrido en el que habrá varias peleas por los diferentes puestos. ¿Cuáles son esas competencias que tendrá que dirimir el técnico?
En el arco llegó Jeremías Ledesma tras la salida de Ezequiel Centurión. Es que River necesitaba un suplente que le cubra las espaldas a Franco Armani y se empiece a hacer una transición a futuro. Pero ahora, en el presente, no hay dudas: el arquero bicampeón de América y del Mundo con la Selección seguirá bajo los tres palos.
La zaga era una zona sensible para River ya que, salvo por la prestación de Paulo Díaz, no ofrecía demasiadas garantías. Al chileno le faltaba un socio más firme. Ahora hay siete marcadores centrales en el plantel. Leandro González Pirez pasó de ser titular a quedar relegado; Ramiro Funes Mori está recién recuperado de una larga lesión y le falta ritmo; el pibe Daniel Zabala está dando sus primeros pasos y Sebastián Boselli corre de atrás. Entonces, la pelea por el otro lugar quedaría entre Federico Gattoni y Valentín Gómez. Por ahora, al haber llegado antes, el ex San Lorenzo arrancará jugando.
Los laterales también son un motivo de análisis en River. Justo cuando se había afianzado, Agustín Sant’Anna sufrió una lesión en el menisco externo de la rodilla derecha que lo dejará al menos dos meses afuera de las canchas. Y para ocupar ese lugar, Demichelis cuenta hoy con tres opciones, de acuerdo a las características de los partidos: Santiago Simón, Milton Casco, Boselli, quien también puede jugar como lateral.
Andrés Herrera, por su parte, será transferido. Del otro lado, Enzo Díaz empezará el semestre como titular y atrás suyo está otro refuerzo, Franco Carboni y, eventualmente, Casco.
Para la mitad de la cancha, la puja por los cuatros lugares vuelve a ser determinante ya que los rendimientos del primer semestre no fueron los esperados y todos los hombres del mediocampo están en observación. Demichelis mostró en los amistosos que jugaría con un cuadrado en la mitad de la cancha, donde el doble cinco entre Rodrigo Aliendro y Rodrigo Villagra parece imponerse, aunque no hay que descartar a Felipe Peña, recién repescado de Lanús. Y atrás están Nicolás Fonseca, a quien el entrenador le dio mucha pista en la primera parte del año y Matías Kranevitter.
Entre los mediocampistas ofensivos, Manuel Lanzini tendría el boleto inicial, y Franco Mastantuono podría ir desde el arranque al menos hasta que regrese Claudio Echeverri de los Juegos Olímpicos. Pero también está Nacho Fernández que pelea con Manu por un lugar. Y, por otra parte, como una opción se encuentra Simón, quien puede ser utilizado como volante.
¿Qué pasará si se concreta lo de Muniain, el futbolista español ex Athletic de Bilbao con el que se está negociando? Vendría para jugar en ese sector de la cancha ya que es un mediocampista ofensivo. Pelearía con Lanzini y Nacho Fernández, salvo que Demichelis arme un 4-2-3-1 y ahí podría ubicar al español como enganche detrás del 9 o tirado a la izquierda.
Para el ataque la fija es Miguel Borja. Pero ahora tendrá un competidor detrás. Se trata de Adam Bareiro, el paraguayo que llegó de San Lorenzo. Pero atención: podrían también jugar juntos en un doble 9.
En cambio, si Demichelis elige seguir con un solo 9 de área, jugará Borja. Y el acompañante del colombiano saldrá entre Pablo Solari y Facundo Colidio, dos delanteros que también pueden armar dupla de ataque si las circunstancias lo ameritan.
En definitiva, Demichelis cuenta con variadas opciones para armar un River que sea competitivo, levante el nivel de juego y se enfoque de lleno en pelear por la Copa Libertadores y la Liga Profesional, los dos objetivos que encarará en la segunda parte del año.