La Premier League no se anda con rodeos. Desde hace años es reconocida por los continuos protocolos que lleva adelante para erradicar la discriminación, tanto en las gradas como en los futbolistas. Y Enzo Fernández, acusado de racismo y homofobia por sus cánticos contra Francia durante la celebración de la Copa América, no escapa de sus garras al ser jugador del Chelsea, llevando a que su futuro sea cada vez más incierto.
A pesar de haber pedido disculpas públicamente, si el enojo de la mayoría de sus compañeros o «procedimiento disciplinario» al que será sometido en el club no era suficiente, la peor parte para el volante llegó cuando fue notificado de que podría quedarse sin jugar hasta mediados de noviembre. Sorprendentemente, no resultaría un castigo sin precedentes para un sudamericano.
La situación que comprometió a Enzo, tras viralizarse un recorte donde se lo ve cantando una canción de mal gusto contra Francia, comenzó cuando la Federación Francesa de Fútbol demandó la situación ante la FIFA por cánticos «racistas y discriminatorios».
Sin embargo, la sentencia que emita la entidad madre corre chances de que sea directamente contra la Asociación del Fútbol Argentino, por lo que delegaría a la Federación inglesa, poco amigable en cuanto a sus directrices respecto al castigo del comportamiento discriminatorio, la responsabilidad de sancionar a Fernández.
Igualmente, los compañeros de Enzo aparentan desear que el escándalo traiga ciertas consecuencias. Quedó demostrado cuando Wesley Fofana (de padres marfileños), colega de Fernández en el Chelsea desde hace dos años, lo escrachó en redes y lo acusó como responsable de que el «racismo desinhibido» prime en el fútbol. La misma línea la siguieron otros nueve jugadores, la mayoría de ellos de nacionalidad francesa y ascendencia africana.
Según el abogado deportivo Udo Onwere, le informó al Daily Mail que la sanción del Chelsea hacia Enzo tendría que ver con un castigo en la que «el club siga la ruta financiera en un intento de asegurar que uno de sus fichajes récord siga siendo una perspectiva valiosa».
Poco influyó el pedido de disculpas del volante surgido de River, donde admitió que «la canción incluye un lenguaje muy ofensivo y no hay absolutamente ninguna excusa para estas palabras». Y agregó: «Ese vídeo, ese momento, esas palabras, no reflejan mis creencias ni mi carácter». Es más, solamente su compañero de equipo Nicolas Jackson, de nacionalidad senegalesa, salió a bancarlo mediante la publicación de un video de Enzo interactuando con un niño de tez morena.
Desde Argentina, Rodrigo De Paul fue otro de los que saltó por su compañero al declarar que «hay un poco de malicia de ponerlo a Enzo en un lugar de nada que ver». Alexis Mac Allister coincidió y sumó: «Lo conocemos (a Enzo) y sabemos que nunca lo haría con mala intención, fue un cántico que quedó pegado y es más en tono de burla que otra cosa».
«Hay un poco de malicia de querer ponerlo a Enzo (Fernández) en un lugar que nada que ver»
De Paul bancó al 5 de Argentina: «Si un compañero se sintió ofendido, la manera es llamarlo a él, no ponerlo en una red social». pic.twitter.com/VzQAkSwamo
— OLGA (@olgaenvivo) July 18, 2024
No obstante, la Federation Association (FA) de Inglaterra va al hueso. Desde el 2020 lleva adelante un minucioso y estricto protocolo contra la discriminación. En él deja en claro que todo acto no tolerante que provenga de futbolistas o entrenadores recibirán un castigo mucho más grave que si lo realiza un hincha: deberán pagar altas multas económicas y padecer una enorme suspensión de seis hasta doce partidos. Y sí, Enzo corre altas chances de entrar en ese selecto grupo.
Paradójicamente, lo único que por el momento hace que el futuro de Fernández no recaiga sobre la FA, según el abogado Onwere, es el hecho de ser extranjero. «Supongo que la FA puede mirar y ver cómo ha manejado esto el Chelsea antes de decidir qué tipo de postura tomarán», explicó, adjuntando que de ser un nativo británico, el futuro de Enzo ya estaría decidido.
La Federación inglesa cuenta con jurisprudencia en un amplio abanico de situaciones. Las sanciones que emite pasan por un severo filtro de análisis. Se considera el lenguaje o actitud discriminatoria, si se produce de manera pública, el cargo del acusado (jugador, capitán, entrenador, entre otros), la diferencia de edad entre el infractor y la víctima, como también su cooperación con la Federación para avanzar en el expediente.
Aunque también existe un dato más que relevante para la situación de Enzo: si la polémica nace a partir de las redes sociales, al caso también se incluirán las reacciones o comentarios discriminatorios de los usuarios. Además, la FA considerará la naturalidad pública del video que expone al volante argentino.
«Si esto hubiera sido un tuit, la FA definitivamente habría intervenido y lo habrían suspendido por un mínimo de seis o siete partidos«, argumentó Onwere. Sin embargo, los casos más graves «de discriminación por parte de participantes individuales«, bajo el cual cae la situación de Fernanández, pueden extenderse hasta 12 encuentros.
Esto significa que, de recibir la sanción más dura, el volante argentino podría no volver a pisar una cancha hasta el 30 de noviembre (fecha 13 de la Premier). El tiempo mínimo de condena futbolística sería hasta el 5 de octubre (séptima fecha de campeonato) y se perdería la doble fecha de Eliminatorias con Argentina. Por lo tanto, si la FA finalmente decide tomar cartas en el asunto, se podría estar a las puertas de no ver a Enzo en cancha por un lapso mínimo de casi tres meses.
Aquello que agrava aún más la situación, y le impide encontrar apoyo en Chelsea, es que el ex River podría directamente no participar de la gira de pretemporada que realice su club por Estados Unidos, debido que en caso de haberle otorgado las tres semanas obligatorias de vacaciones post Copa América, recién estaría disponible para la primera semana de agosto, cuando el equipo de Londres ya va a haber disputado cuatro de sus cinco amistosos preparatorios.
Serán días de tensión y decisiones en Chelsea, donde casi media plantilla tiene una postura marcada (diez jugadores contra Enzo y Jackson), sumándose la cuestión de que Fernández todavía no pudo conocer personalmente a Enzo Maresca, su nuevo entrenador y sucesor de Mauricio Pochettino.
El italiano de 44 años estará en Norteamérica por la pretemporada y, en caso de que el argentino decida reincorporarse a los entrenamientos directamente en Londres, recién se topará con su nuevo DT cuando regrese de la gira, a tan solo una semana del inicio de la Premier League y con el riesgo de ya conocerse una resolución -favorable o no- del Enzogate.
El preocupante antecedente de Cavani con la Federación inglesa
No es un simple mito la cuestión de que la Premier League y la FA no tienen pelos en la lengua para tratar cuestiones discriminatorias. Queda claro con tan solo rememorar la situación que padeció Edinson Cavani, en 2021 cuando jugaba en el Manchester United.
En aquella ocasión, el hoy delantero de Boca, fue sancionado por tres partidos y una multa económica de 136 mil dólares por haber escrito «Gracias negrito» en una historia de Instagram hacia un amigo de Uruguay que lo había felicitado por su desempeño en un partido.
La explicación de parte de la FA fue que Cavani realizó comentarios «insultantes, abusivos, impropios o que generen una mala reputación al deporte» que hacían referencia «sea expresa o no, al color, raza u orígen étnico» de una persona.
Cuando fue consciente del revuelo que se generó alrededor de su publicación, el Matador pidió disculpas públicamente, admitiendo que «tenía la intención de ser un saludo afectuoso para un amigo, agradeciéndole sus felicitaciones tras el partido».
«Lo último que quería hacer era ofender a alguien, me opongo completamente al racismo y eliminé el mensaje tan pronto como se explicó que se puede interpretar de manera diferente», cerró el uruguayo, que no logró enmendar la situación y sufrió una sanción menor a la que puede recaer sobre Enzo Fernández.