un compañero senegalés salió a defenderlo tras la polémica por racismo

El conflicto de Enzo Fernández y las acusaciones de racismo en su contra, por realizar cánticos contra Francia en medio de los festejos de la Copa América, no detiene su marcha. Aunque esta vez, en medio de una lluvia de críticas que lo llevaron a pedir disculpas, el ex River encontró a la primera persona que se expresó públicamente a su favor. Luego de que la Federación Francesa de Fútbol demandara la actitud en la FIFA y que compañeros franceses del Chelsea se pronunciaran en su contra, fue el senegalés Nicolas Jackson, quien salió a bancar a su colega.

Enzo se vio comprometido en las últimas horas cantando una canción de mal gusto dirigida hacia los futbolistas de Francia. El registró quedó expuesto porque el surgido de River era uno de los cantaba y la transmisión era compartida a través de un vivo de Instagram en su cuenta personal. A pesar de que el mediocampista argentino se dio cuenta del error que estaba cometiendo e intentó cortarlo, lo poco que se vio suficiente como para armar un escándalo en Europa, donde él debe regresar para sumarse a su club.

La canción, viralizada por hinchas argentinos durante el Mundial de Qatar, en cuestión de ocho versos presenta un un combo de racismo, xenofobia, homofobia y transfobia. La letra dice: «Escuchen, corran la bola, juegan en Francia, pero son todos de Angola. Qué lindo es, van a correr, son cometravas como el pu… de Mbappé. Su vieja es nigeriana, su viejo camerunés, pero en el documento, nacionalidad francés«.

La actitud que dejó en el centro de la escena a Enzo escaló al punto que la Federación Francesa de Fútbol realizó un reclamo ante la FIFA, quien ya tiene «conocimiento de un video que circula en las redes sociales y está investigando el incidente», según cuentan desde Francia.

Fue tan grande (y grave) la repercusión que el propio Enzo tuvo que salir a pedir disculpas, con un mensaje de arrepentimiento que suena sincero pero que no parece calmar el repudio generalizado que despertó en el Viejo Continente. «La canción incluye un lenguaje muy ofensivo y no hay absolutamente ninguna excusa para estas palabras«, reconoció el volante.

Y agregó: «Me opongo a la discriminación en todas sus formas y me disculpo por quedar atrapado en la euforia de nuestras celebraciones de la Copa América. Ese vídeo, ese momento, esas palabras, no reflejan mis creencias ni mi carácter».

Igualmente, esta mañana el Chelsea emitió un comunicado acerca de la situación, en el que confirma que tomará medidas en el asunto y castigará a su mediocampista con un «procedimiento disciplinario».

«El Chelsea Football Club considera totalmente inaceptable cualquier forma de comportamiento discriminatorio. Estamos orgullosos de ser un club diverso e integrador en el que personas de todas las culturas, comunidades e identidades se sienten bienvenidas», manifiesta el club de Londres.

«Reconocemos y agradecemos las disculpas públicas de nuestro jugador y aprovecharemos esta oportunidad para educar. El Club ha puesto en marcha un procedimiento disciplinario interno«, cierra su mensaje.

Ante la repercusión de su video cantando, lejos estuvo Fernández de encontrar apoyo en sus compañeros. Es que convive con varios futbolistas franceses en Chelsea a los que no les cayó nada bien esta situación. Axel Disasi, Malo Gusto y Wesley Fofana, que lo acusó como responsable de que el «racismo desinhibido» prime en el fútbol, dejaron de seguirlo en las redes sociales; y Joules Koundé, del Barcelona, condenó el cantito de los argentinos tildándolo de «Lamentable».

Por más que todavía no se expresaron públicamente al respecto, Fernández también tiene como compañero a Benoît Badiashile, Christopher Nkunku (hijos de padres congoleños), Malang Sarr (padres senegaleses), Lesley Ugochukwu (padres nigerianos). Por lo que el malestar del plantel con su referente puede ir en aumento, con la excepción de un miembro.

Cuando todos los indicios brindaban señales de las complicaciones que tendría Enzo cuando retorne al vestuario del Chelsea, esta mañana conoció a la primera persona en la que puede refugiarse: Nicolas Jackson.

Se trata del delantero titular del equipo inglés, de 23 años y oriundo de Senegal, quien en las últimas horas publicó en sus redes sociales un video de hace algunos meses atrás, donde se ve a Enzo interactuando y jugando infantilmente con un niño de tez morena, hincha del Chelsea, luego de un partido de la pasada pretemporada. Puede tratarse de una grabación que ayude a callar las acusaciones de racismo contra el ex River.

Además, Jackson subió otro posteó. Esta vez es una foto suya con Enzo, con ambos compartiendo un entrenamiento juntos y mostrándose unidos. Nicolas viene de ser el goleador de Chelsea, con 17 goles en la pasada temporada.

La actitud del delantero senegalés no resulta llamativa. Es que es uno de los mejores amigos que tiene el volante argentino en el equipo. Al punto que comparten tanto tiempo juntos que Enzo lo volvió fanático de River, regalándole una camiseta del Millonario con su nombre. En el posteo también aparece Marc Cucurella, lateral campeón de la Eurocopa con España.

Aunque el apoyo mostrado esta mañana no es la única demostración del lazo que los une a ambos, sino que cuando Enzo sufrió una lesión que lo alejó de las canchas por algunas semanas, Jackson, en muestra de apoyo, celebró un gol mostrando ante las cámaras la camiseta del argentino, con su dórsal número ‘8’.

Igualmente, para la tranquilidad de ambos, se presenta difícil la chance de que Enzo decida ser vendido por los dirigentes del Chelsea en este mercado de pases.

El motivo radica en que el surgido de River llegó al club hace un año y medio, a cambio de 132 millones de dólares desde el Benfica, representando la transferencia más cara de la historia del club inglés y de la Premier League hasta 2023 -luego superada por Moisés Caicedo, que firmó por US$ 140 millones.

Pocos son los clubes que pueden llegar a satisfacer las pretensiones económicas del club de Londres. Además, brindan indicios de su intención de retener al jugador argentino cuando la medida disciplinaria es con fines «internos».