Alejandro Domínguez luce una remera negra y un pantalón corto del mismo color. Con una botella de agua en una mano y su teléfono celular en la otra camina por el campo de juego del Hard Rock Stadium, el escenario de la final de la Copa América que se disputará este domingo desde las 21 (hora argentina) entre la Selección Argentina y Colombia. Lo hace un día después de la conferencia de prensa explosiva de Marcelo Bielsa, el DT de Uruguay, que -entre otros temas- criticó a la organización por el estado de las canchas durante toda la competencia.
Que el presidente de la Conmebol salga a caminar por el césped, filme con su celular el piso del estadio y hasta juegue un poco con una pelota que rueda no es una casualidad. El máximo dirigente de la Confederación Sudamericana quiere demostrar la eficiencia de la organización y enviar un mensaje -tácito- a los detractores.
En su descargo ante los medios, Bielsa, que salió a defender a sus futbolistas ante el expediente que la Conmebol abrió tras los incidentes que se registraron luego de la semifinal entre Uruguay y Colombia, había dicho que «a Scaloni lo amenazaron para que no hable más». Lo hizo en referencia a las palabras del entrenador de la Selección Argentina tras el debut de su equipo en el torneo (2-0 frente a Canadá) en el que se había quejado del estado del campo de juego.
“No se puede seguir engañando con que las canchas estás buenas. La jefa de campo de juego, que sé quién es y lo mal que hace su trabajo, hizo una conferencia para mentir», agregó Bielsa en su conferencia de prensa de este viernes. Se refiere así a la brasileña Maristela Kuhn, ingeniera agrónoma de Conmebol, quien está a cargo de inspeccionar y aprobar los campos de juego de la Copa América.
«Hicieron conferencias de prensa para decir que las canchas estaban perfectas, lo mismo que los campos de entrenamiento. Esto es una plaga de mentirosos«, había sentenciado Bielsa.
La final de la Copa América se jugará en el Hard Rock de Miami, el único de los estadios que fueron sede de la competición que tiene césped natural durante todo el año. En el partido que jugó allí Argentina ante Perú se notó la diferencia en relación a otros campos de juego. Una de las razones por las que fue elegido para albergar el partido decisivo del torneo y del que Alejandro Domínguez puede sentirse orgulloso.