Boca se refuerza y espera su primer partido por los playoffs de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle, programado para el miércoles miércoles 17 a las 21.30. Mientras tanto, en La Ribera, se habla de dos tocayos, Nicolás Valentini y Nicolás Burdisso.
El juvenil que fue titular en la final de la Libertadores 2023 contra Fluminense y tuvo un exitoso paso por la Selección Sub 23 que se clasificó a los Juegos Olímpicos de París 2024, está en conflicto con el club por motivos contractuales.
En lo que ya se configura como una costumbre en el fútbol argentino de estos tiempos, el recio zaguero izquierdo no logró renovar su contrato con Boca y a fin de año podrá irse en condición de libre, con el pase en su poder y sin dejarle dinero al club que lo formó.
Esa negociación frustrada hizo que Boca decidiera separarlo de la consideración del entrenador de turno, en este caso Diego Martínez, que no contó con sus servicios ni siquiera cuando pasó urgencias en la zaga central por expulsiones o lesiones de sus relevos.
A Valentini «lo colgaron», como se dice habitualmente, en lo que ya es una . Y fue allí que apareció un nuevo club en el horizonte del Vikingo: la Fiorentina, club de la Serie A de Italia en donde supo oficiar como mánager el otro Nicolás de la historia, Burdisso.
De la llegada de Valentini a Fiorentina se viene hablando desde hace tiempo, incluso cuando se decía que el rubio podía renovar con el Xeneize. Ahora, que faltan seis meses para quedarse sin contrato y ya está autorizado por reglamento para firmar el siguiente, se hace público que llegará al club donde brilló Gabriel Batistuta y donde Burdisso hizo el mismo camino que realizó en Boca, que pasó de ser futbolista a mánager de la institución.
Burdisso, multicampeón con el Xeneize de la mano de Carlos Bianchi, mudó sus quites a Europa y tiempo después se retiró del fútbol para volver a Brandsen 805 en carácter de responsable del fútbol profesional entre los años 2018 y 2019, en tiempos de Daniel Angelici como presidente y con un amplio dominio del River de Marcelo Gallardo en los mano a mano.
Tras esa experiencia de sabor agridulce en Boca donde supo gestionar la llegada Daniele De Rossi, además de transferencias muy beneficiososo para las arcas del club, Burdisso dejó su cargo a la vez que llegaban la era de Juan Román Riquelme como máxima figura dirigencial.
.En el año 2021, Burdisso desembarcó en las oficinas de la Fiorentina y por eso los rumores, surgidos principalmente en redes sociales, comenzaron a conectarlo con el cada vez más candente tema Valentini. Poco afecto a las polémicas, el exfutbolista decidió expresarse al respecto y lo hizo a través de un duro comunicado en el que se desligó de la cuestión.
Burdisso, de 43 años de edad, calificó de «no verídicas» las menciones a su figura en el conflicto de Valentini con Boca, aclarando que sale a hablar porque lo tocan «donde más me duele», que es su sentimiento por el club que lo vio nacer como futbolista.
Allí Burdisso avisa que dejó de trabajar en Fiorentina el 2 de junio pasado y explica que en los tres años que trabajó en la Fiore nunca recomendó la contratación de Valentini ni se comunicó con él.
«Sé que desde abril hay rumores que relacionan al jugador con la institución (y que me ponen a mí como el provocador de la no renovación en Boca), y no puedo hacerme cargo de lo que se dice en los medios y redes sociales», dice Burdisso en uno de los tramos de su texto.
Y agrega: «Lo que sí puedo hacerme cargo es de lo que hice, y reitero para ser explícito en esto, nunca estuve en contacto con el futbolista y tampoco sugerí incorporarlo. El arreglo se produce 45 días después de que dejé mi puesto».
El cierre del mensaje de Burdisso está dedicado a Boca y sus hinchas, aunque sin mencionar a la actual dirigencia. «Boca fue, es y será mi casa», dice Nico.
«Nunca contraté (y esto también quiero dejarlo por escrito: ni voy a contratar) a un futbolista libre del equipo en el que crecí como futbolista, como Director Deportivo y, sobre todo, como persona».
Y finaliza, casi como en una declaración de amor: «No voy a ir en contra de los intereses económicos y deportivos del club de mi vida».