el triunfo de Hamilton disparó un inesperado dato que calienta la lucha entre las marcas

El 19 de julio, en Budapest, la Fórmula 1 retomará un campeonato que volvió a ilusionar a los fanáticos después de ver a cuatro ganadores distintos en las últimas siete fechas lo que elevó el número a seis pilotos con al menos una victoria en 12 carreras. Un aperitivo dulce tras un 2023 dominado a merced del tricampeón Max Verstappen, que también lidera este Mundial pero con menor distancia sobre sus competidores.

Carlos Sainz fue el primero en anotarse entre los vencedores. Después de un aplastante inicio del neerlandés en Bahréin y Arabia Saudita, y apenas dos semanas después de haber sido operado por apendicitis, el español logró ganar en Australia con la Ferrari de la que tuvo que despedirse anticipadamente en febrero, cuando la Scuderia anunció a Lewis Hamilton como nuevo compañero de Charles Leclerc desde 2025.

Si bien Mad Max volvió a anotarse en las pruebas de Asia (los GP de Japón y China), Lando Norris y McLaren le dieron un quiebre al campeonato cuando vencieron en el circuito de Miami construido alrededor del Hard Rock Stadium donde este domingo la Selección Argentina buscará ganar su segunda Copa América al hilo.

Es cierto que en la vuelta a Europa Verstappen se impuso en Emilia Romagna, pero el aburridísimo Gran Premio de Mónaco no fue tal para los tifosi de Ferrari que vieron allí triunfar a Charles Leclerc por primera vez en su tierra.

Y, tras las victorias del tricampeón actual en Canadá y España, fue Mercedes el que mostró que también tenía material para meterse en la discusión cuando ganó en Austria, donde George Russell se aprovechó del toque entre los amigos Max y Lando y heredó la punta, y Gran Bretaña, donde Hamilton se anotó con su histórico noveno triunfo en Silverstone.

El dato que ilusiona se refleja en las estadísticas: desde 2021 que no hay seis ganadores distintos en la Fórmula 1 -aunque aquella vez fue a lo largo de las 22 fechas del campeonato-, mientras que hay que retrotraerse a 2012 para encontrar un número mayor de pilotos vencedores: Jenson Button, Fernando Alonso, Nico Rosberg, Sebastian Vettel, Pastor Maldonado, Mark Webber, Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen.

Hace 12 años, además de ocho ganadores distintos, seis marcas se llevaron los triunfos: McLaren, Ferrari, Mercedes, Red Bull, Williams y Lotus.

Este año, en cambio, la contienda parece estar cerrada en los poderosos Red Bull, Ferrari, McLaren y Mercedes. Justamente, en el campeonato de constructores, la escudería austríaca tiene 373 puntos, con 71 y 78 de ventaja respectivamente sobre italianos e ingleses. El equipo alemán que dirige Toto Wolff aparece con 221 gracias a sus éxitos recientes.

«La forma está cambiando un poco. Mercedes estuvo fuerte acá, McLaren estuvo fuerte la semana pasada, ganamos la semana anterior en Barcelona», analizó Christian Horner, el jefe de Red Bull, después de la carrera del domingo. «Pasas de Austria, donde nos clasificamos con cuatro décimas de ventaja sobre todos los demás, en Silverstone habríamos estado en la lucha por la pole. Al final de la carrera, Max estaba dando caza a Lewis (Hamilton) y pasó de estar a 10 segundos a un segundo y poco. Creo que, de este triplete, no me sorprendería en absoluto que Max haya sumado la mayor cantidad de puntos«, subrayó.

Si bien no ha tenido el auto más rápido y solo se llevó tres de las últimas siete carreras -el año pasado había ganado todas desde Miami hasta Gran Bretaña-, entre los pilotos Verstappen fue el que más sumó en las últimas tres semanas: acumuló 51 puntos en comparación con los 43 de Oscar Piastri, los 42 de Russell y los 40 de Hamilton y Norris.

Cuando la temporada actual comenzó, nadie apostaba a otro ganador que no fuera el neerlandés y su equipo, Red Bull. Y si bien lo más probable es que el piloto alcance su cuarto título al hilo y emparde al francés Alain Prost y al alemán Sebastian Vettel, no lo es tanto que la escudería austríaca iguale al mítico Lotus de los años 60 y 70 con un séptimo campeonato de constructores.

¿Qué fue lo que pasó? El ingeniero jefe del equipo austríaco, el británico Paul Monaghan, consideró que «inevitablemente, cuando la parrilla se aprieta son pequeños detalles marginales los que marcan la diferencia». «Creo que hay cosas que tenemos en proyecto y mientras estemos en la parte alta de la curva, todavía hay cosas que mejorar», agregó.

Horner, en tanto, admitió: «No es ningún secreto que tenemos menos tiempo de desarrollo que los demás y que estamos en la parte superior de la curva, por lo que nos encontramos con rendimientos decrecientes«.

El que se mostró más dolido públicamente fue Verstappen. «Podríamos decir: ‘Sí, es normal’. No creo que sea normal. Tenemos que seguir trabajando duro. Si pensamos que esto es normal, la gente nos va a adelantar. Cada día trabajo con los ingenieros y también intento presionar para que las actualizaciones lleguen antes», resaltó.

Fue Zak Brown, el jefe de equipo y CEO de McLaren, el contendiente más firme al título, quien resumió lo que parece haber ocurrido en esta etapa del Mundial. «Creo que llegaron a una especie de velocidad terminal más rápido que el resto de nosotros -dijo-. Llega un momento en el que los rendimientos disminuyen hasta el punto en el que puedes seguir desarrollando un coche. El mérito de ellos es que han llegado primero y ahora todos nos hemos puesto al día, o casi«.

Si bien el auto color papaya pareció más rápido a una vuelta en Barcelona y lo mismo ocurrió con las Flechas de Plata en Silverstone, fue el circuito Red Bull Ring en el que Verstappen demostró su potencial con la victoria en la Sprint Race y su aplastante pole en la clasificación.

El talón de aquiles de Red Bull para quedar a solo un título de Mercedes, por ahora, es Sergio Pérez. Checo, que renovó su contrato hasta finales de 2026 aunque ya se habla de supuestas cláusulas de salida, le entregó «apenas» 118 puntos a Red Bull y quedó relegado con sus últimas actuaciones al sexto puesto en el campeonato de pilotos.

Si bien arrancó el año con podios consecutivos (segundo en Bahréin y Arabia Saudita) y volvió a subirse en Japón (2°) y China (3°), el mexicano no se mete entre los mejores desde aquel 21 de abril, acumuló dos abandonos (Mónaco y Canadá) y no sumó el último domingo al terminar 17° -y a dos vueltas de su compañero de equipo- en Gran Bretaña.