Con un gol en tiempo cumplido que rompió la dinámica dominadora de Países Bajos, Inglaterra consiguió meterse en la final de la Eurocopa 2024. El héroe de la noche en Alemania fue Ollie Watkins, porque cuando nadie esperaba otra cosa que el alargue, el delantero que había entrado 10 minutos antes recibió de espaldas al arco, pegó media vuelta y sacó un remate cruzado que enmudeció a todos los que estaban vestidos de naranja. Fue 2 a 1 y la selección inglesa enfrentará a la española en la final del domingo en Berlín.

La previa del partido fue pura especulación. Primero, por el pasado espurio del árbitro que según la prensa inglesa podía perjudicar a Inglaterra. También, por el bloqueo en las vías que cambió la llegada y el trabajo de Paises Bajos en Dortmund y dejaba supuesta en desventaja a la Naranja. Tras el pitazo inicial del alemán Felix Zwayer, las dos selecciones armaron un partidazo.

La intensidad del partido estuvo a la altura de lo que ambos se jugaban. Antes de que apareciera el juego, asomó la pierna fuerte. Los dos calibraron la rudeza y tras las primeras patadas y advertencias del árbitro, fluyó el partido. No hubo que esperar demasiado pr la primera emoción. A los siete minutos, Países Bajos rompió el cero con misil de Xavi Simons: desde afuera del área, y cayéndose, sacó el fierrazo de derecha que JJordan Pickford no pudo interceptar. La pelota viajó a 116 kilómetros por hora.

Si la prensa inglesa temía por el prontuario del árbitro, suspendido oportunamente por recibir dinero para arreglar partidos, nada pudo decir en el penal en favor de Inglaterra. Después de la revisión en la pantalla, Zwayer advirtió el planchazo de Denzel Dumfries sobre Kane y amonestó al defensor y sancionó el penal que el capitán, y ahora goleador del certamen, pateó con suficiencia para empatar el partido.

El 1 a 1 activó el encuentro que en el primer tiempo no dio respiro. Inglaterra pudo pasar al frente, pero cuando Phil Foden estaba por festejar su tanto, Dumfries la paró en la línea con una tranquilidad envidiable. En la siguiente, el mismo defensor subió al área contraria para buscar un tiro de esquina que logró conectar de cabeza, pero el travesaño devolvió la pelota. Apenas tres minutos más tarde, Foden hizo sonar el poste derecho tras un zurdazo potente.

La segunda parte se jugó en la misma sintonía, pero con algo más de cautela. Sobraron situaciones, pero se agigantó la labor de Pickford con buenas respuestas. Países Bajos no consolidaba su dominio y mientras Inglaterra sumaba riesgo a cuentagotas, la dinámica del partido parecía conducir a los penales.

Paises Bajos dominaba sin hacer daño. Inglaterra, que había mostrado su mejor cara en la primera parte, aguantaba y no parecía tener reacción. Estaba a merced del rival, aunque mostró mayor contundencia en su mejor llegada. Pero la posición adelantada de Kyle Walker le ahogó el grito a Bukayo Saka.

Tal vez por el cansancio de dos partidos consecutivos con tiempo suplementario, los dirigidos por Gareth Southgate parecían haber agotado sus recursos. Pero llegó esa media vuelta inesperada de Watkins para lograr el 2 a 1 que metió a su selección en la final de Berlín y aunque enfrente estará España, el domingo buscarán vengar la derrota de la última, la disputada ante Italia en 2021.




Fuente Clarin

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