El fútbol es cambiante, dinámico y hasta injusto en todos los lugares del mundo. No son las mencionadas características exclusivas de Argentina y en Francia, por ejemplo, también se consiguen. Y Kylian Mbappé, ese notable delantero que pelea por ser uno de los mejores del planeta, acabó la Eurocopa con más pena que gloria y se convirtió en el centro de la crítica de los franceses. Proliferan entonces los memes del atacante que en algo más de un mes vivió demasiadas cosas, adentro y afuera de la cancha.

Mbappé arrancó el torneo con el pie izquierdo: la salida de París Saint Germain para pasar a Real Madrid fue un puñal para los franceses, no solo para los hinchas parisinos. A esta partida se sumó la negativa a integrar el equipo que disputará los Juegos Olímpicos.

Apenas un gol (de penal) en seis partidos anotó Mbappé en la Eurocopa, en la que se despidió en semifinales ante España. Es cierto que sufrió la fractura de nariz en el debut contra Austria y desde entonces tuvo que jugar con una máscara. Pero el nivel del atacante estuvo por el piso, más allá de la molestia.

Existió otro tema que atormentó a Mbappé en sus días en Alemania: las elecciones en su país. Jugó fuerte el nacido en Bondy, ciudad situada en el departamento de Sena-San Denis, al nordeste de la capital francesa. Nunca renegó de sus orígenes el goleador, tampoco los de su padre, oriundo de Camerún, ni lo de su madre, criada en Argelia. Por eso apuntó con firmeza en contra de la ultraderecha. Y recibió críticas, claro.

«Hasta el momento, no es digno de un capitán. No asume suficiente responsabilidad en el campo», sentenció Emmanuel Petit en la previa a la semifinal ante España. «No ha estado a la altura desde el comienzo de esta Eurocopa. No está en buena forma física y su nariz rota también lo perjudica», agregó en campeón en Francia 1998.

Esta actuación pobre de Mbappé en Alemania podría provocar que se quede otra vez con las ganas del Balón de Oro. Con 25 años, el galo aún no ha sido coronado como el mejor del planeta. A la misma edad, Messi coleccionaba 4 y Cristiano Ronaldo 3. Vale recordar que en 2018, año que conquistó el Mundial de Rusia, el galardón fue para el croata Luka Modric.

Le quedará el descanso ahora a Mbappé para volver a cargar pilas y para comenzar su camino en Real Madrid. Tendrá revancha. E irá nuevamente por la gloria. Y también por ese Balón de Oro que por ahora le es esquivo.



Fuente Clarin

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