Lionel Messi frena y arranca. Podría estar en el campo de juego del estadio NRG de Houston, pero en realidad transita el corredor de la zona mixta para hablar con la prensa sobre la clasificación de la Selección Argentina a las semifinales de la Copa América. La Pulga pasó de la bronca por su penal errado al éxtasis total cuando Nicolás Otamendi convirtió el tanto decisivo en una tanda repleta de adrenalina.

En una de esas tantas paradas ante los micrófonos, charló con Clarín con las emociones todavía a flor de piel por lo ocurrido un rato antes, cuando Emiliano Dibu Martínez se vistió de héroe -otra vez- para rechazar dos remates en la definición por penales, que le dio la clasificación ante Ecuador.

«La verdad que sufrimos, pero sabíamos que se iba a dar de esta manera, muy igualado, muy trabado, muy difícil de jugar porque Ecuador tiene buenos jugadores, que presionan bien, que son intensos. Así que esperábamos tener así el partido», analizó el rosarino, de 37 años.

Y completó: «Fue difícil más allá que era un amistoso y que los partidos son todos diferentes, sabíamos que iba a ser muy igualado, muy intenso, que se iba a hacer difícil jugar como pasó hoy. Pero este grupo también está preparado para esa clase de partidos y cuando no se puede jugar, y hay que jugar de esta manera, también lo sabe leer y lo sabe sacar adelante».

La Pulga se había quedado contrariado por lo ocurrido en el primer tiro de la serie, cuando eligió picarla ante el achique de Alexander Domínguez, pero el travesaño le dijo que no. «Rulli y Dibu me habían dicho que la venía cruzando mucho y quise cambiar», explicó sobre esa acción.

Tuvo un rendimiento por debajo de la media a la que tiene acostumbrados a todos, Messi. Muy probablemente fue producto de la molestia en el aductor derecho que lo hizo dudar hasta último momento con salir como titular. «Estaba bien antes del partido, no tenía ningún dolor muscular pero psicológicamente sentí miedo los primeros días», admitió Leo, quien jugó los 90 minutos y falló el primer penal de la serie ante Ecuador.

Apenas tuvo 32 toques con la pelota, uno menos que Dibu Martínez. Sí, el arquero de la Selección Argentina, durante el tiempo reglamentario, tuvo más intervenciones con el balón que el propio 10. Todo un síntoma, ¿no?

Pero justamente fue el arquero marplatense el que volvió a cumplir una promesa con el grupo albiceleste, como pasó durante el Mundial de Qatar contra Países Bajos y en la final de la gloria eterna contra Francia.

«Incluso antes que yo erre, antes del partido, Dibu estaba seguro y confiado que si íbamos a los penales. Siempre dice que uno o dos agarra y después lo cumple…», dijo Messi, que recibió una dedicatoria especial por parte de Martínez en la tanda de penales.

Y, por último, reveló las dos características principales que Dibu Martínez tiene como arquero de la Selección Argentina. «Yo estaba con mucha bronca por haber errado el penal, pero al mismo tiempo estaba tranquilo porque sé que Dibu se agranda en estos momentos. Es difícil patearle un penal porque es grande, es rápido y aparte el que va a patear sabe que es atajador, así que más allá de la bronca por un lado estaba tranquilo», finalizó.



Fuente Clarin

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