El campo de juego y las tribunas del gimnasio del Club Social y Deportivo Sayago, donde el local se enfrentó con Unión Atlética por la Liga de Ascenso de Básquetbol de Uruguay, se convirtieron durante unos minutos en un caos absoluto. Volaron sillazos, trompadas y hasta lampazos. Incluso una señora, contagiada por el clima de violencia, no dudó en utilizar su abrigo para agredir a una parte de la turba.
Las imágenes, con una extensión de poco más de tres minutos, se viralizaron rápidamente en las redes sociales en la noche de este jueves. La gresca comenzó tras la finalización del primer tiempo, cuando los jugadores se habían ido al descanso con una victoria parcial de la visita por 34-27.
Según se ve en los videos publicados por periodistas locales, la situación empezó a descontrolarse en la tribuna Isaías Corbal, donde comenzaron a cruzarse simpatizantes de ambos equipos.
El asunto escaló en cuestión de segundos y los insultos y forcejeos, con un vallado separando a ambas parcialidades, y hasta el intento de robo de una bandera local, dieron paso rápidamente a la violencia física dentro el rectángulo de juego. Todos, locales y visitantes, se encontraron en el parqué y pasaron a formar parte entonces de una verdadera batalla campal.
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La violenta secuencia ocurrió durante un encuentro de la Liga de Ascenso de Uruguay, que fue suspendido. Video X / @cabezamartini
Los problemas, mientras algunos intentaban transmitir calma infructuosamente porque eran desbordados por quienes querían continuar con la contienda, se trasladaron luego a la grada ubicada frente a la que se originaron los incidentes. Volaron no solo golpes de todo tipo, sino también sillas de plástico y hasta los lampazos que se utilizan para secar la cancha cuando se humedece con la transpiración de algún jugador caído.
En medio de ese escenario, la grabación tomó a una mujer que, desde la grada empieza golpear con un abrigo a un joven que estaba dentro de la cancha vestido con una campera azul y roja. Aunque los colores son comunes a ambas instituciones, el agredido sería de la hinchada visitante, pues escoltaba a quienes peleaban en un vértice del campo de juego envueltos en camperas azules con la inscripción Unión Atlética en su espalda, en color blanco.
El partido, naturalmente, quedó suspendido debido a la gravedad de los incidentes. Al menos en las primeras horas de este viernes, ninguno de los clubes se había expresado al respecto de manera oficial.