Francisco Comesaña ve cómo su saque pica del otro lado de la red y no vuelve. Entonces, se lanza, sigilosamente, al piso. Por unos segundos se queda inmóvil y solo retumba en sus oídos la ovación que los cuatro costados de la cancha 16 del All England le regalan. Hace apenas dos días, en su debut en Wimbledon, había eliminado al número 6 del mundo, el ruso Andrey Rublev, y ahora acababa de meterse entre los 32 mejores del Grand Slam londinense tras vencer en una batalla de cinco sets y cuatro horas y 8 minutos al australiano Adam Walton por 7-5, 1-6, 6-7 (12), 6-1 y 7-6 (8).
El marplatense, que llegó al torneo como 122° del ranking de la ATP, ya sabe que si la aventura terminara ahora regresará al top 100 del mundo. Actualmente, se sitúa 99° en el PIF Live ATP Rankings y su posición más alta había sido el puesto 87 del 20 de mayo de 2024.
También es una realidad que de continuar podría emular una hazaña aún mayor, como aquella que David Nalbandian consiguió en 2002, el otro argentino que ganó más de un partido en su debut en Wimbledon. En el caso del cordobés el premio fue la final que luego perdió con Lleyton Hewitt. En ese sentido, el siguiente escollo de Comesaña en la tercera ronda saldrá de un duelo italiano entre Lorenzo Musetti (25° ATP) y Luciano Darderi (37°).
Para llegar ahí el tenista de 23 años tuvo que esforzarse en la superficie sobre la que menos había jugado en su carrera. Frente a Walton (101°), quien también se había estrenado en un Grand Slam con su victoria de primera ronda contra el argentino Federico Coria, se vivió un duelo parejo desde el primer set, donde ambos conservaron sus servicios en los once primeros juegos. Hasta que con el marcador 6-5, el argentino aprovechó su agresividad para colocarse 15-40 y lograr el primer quiebre del encuentro.
Lejos de achicarse y plantearle un partido fácil, el australiano respondió con un break tempranero y se colocó 2-0. Y se aprovechó de un Comesaña errático, fundamentalmente con el saque, para vencer 6 a 1 e igualar el trámite.
Aunque el momento más delicado para el marplatense llegó en el tercer set, donde las alternativas se sucedieron. Comesaña levantó dos set points sacando 4-5 y logró estirar la historia hasta el tie break, donde el australiano se puso 5-1 arriba rápidamente en lo que parecía un final decidido. El coraje y la resistencia de Francisco convirtieron esa definición en un intercambio dramático -tuvo tres set points- que terminó 14-12 para Walton, que precisó un total de nueve puntos de set, liquidó con un verdadero puntazo, respondiendo con velocidad y talento a un drop del argentino, y quedó a un set de la tercera ronda.
Pero el marplatense no se dejó amedrentar por el resultado del tie break, todo lo contrario. Después de bordear la hazaña en el tercero, salió al cuarto como si nada hubiera pasado. Levantó un break point que pudo ser letal en el primer game y sumó seis juegos de siete posibles para ganarlo con un contundente 6-1. Además, elevó la cifra de saques directos hasta los 19, para llevar su cifra total de golpes ganadores hasta 68.
El duelo llegó al quinto set, un escenario inédito para Comesaña, quien disputa el primer grand slam de su vida. Allí, encontró el cuarto quiebre del choque (4/11 en total) y llegó a mandar 4-2, antes de que Walton recortara la distancia para llegar hasta el súper tie break que volvió a ser dramático, con los relojes superando las cuatro horas de partido.
Con el desempate en 8-8, el destino quiso que este partidazo se torciera a favor del argentino, que ganó los últimos dos puntos y festejó arrojándose sobre el césped, ese verde que le está regalando la mejor semana de su vida como tenista. Después de sus anteriores experiencias en los US Open 2022 y 2023 y en el Abierto de Australia de 2024 sin pasar la qualy, la suerte parece haberle cambiado en Londres.