Hay un jugador que con la camiseta de la Selección argentina se hace cada vez más gigante. Cuando parece que ya no puede ser más grande, él se encarga de dejar en claro que todavía tiene mucho para dar por el escudo nacional. No, no se habla de Lionel Messi. Después del capitán y mejor jugador del mundo está el mejor arquero del mundo: Emiliano Martínez, que en la inmensidad del MetLife Stadium de Nueva Jersey se hizo enorme con dos intervenciones salvadoras en el peor momento del equipo celeste y blanco.
Es un arquero de equipo grande el Dibu. Algo así como el arquero perfecto para la mejor Selección del mundo. Porque a un elenco protagonista como la Scaloneta le llegan poco y nada. Y cuando lo hacen, hay que dar la cara. «Siempre sé que tengo que atajar una o dos por partido», dijo la figura de la noche, que festejó el gol de Lautaro de cara al público chileno, que no paró de insultarlo.
Los números de Dibu con el escudo de la AFA impactan: 30 vallas invictas en 41 partidos y 16 goles en contra. Más: tiene el promedio de valla invicta más alto de la historia de la Selección con el 74%. Y todo lo logró en poco tiempo, porque recién debutó 3 de junio de 2021 ante Chile por Eliminatorias.
¿Cómo fueron las dos atajadas? En la primera, puso cachetear, cuando parecía que se pasaba, un disparo lejano de Echeverría. Lo complejo fue que la pelota pasó entre varias piernas. La segunda fue fenomenal y también ante el volante de Huracán: voló a la derecha y contuvo con su mano derecha, sin dar rebote. Una hermosura.
«Merecimos ganar. Le dije a Claudio Bravo que no sé cómo se mantiene a los 41 en ese nivel», dijo Martínez. Y siguió: «Sabíamos que iba a ser así. Chile se jugaba la vida y tenía que sumar. Fue un partido duro». Y también habló de Messi el Dibu: «Leo tiene su edad y quiere jugar todos los partidos. Tocado o no siempre hace la diferencia».
Fue clave el Dibu y también tendencia. Por las atajadas, sí. Y además por el desafiante festejo del gol de Lautaro: corrió hacía la popular donde estaban los chilenos, se subió a un cartel electrónico y abrió los brazos, mientras los hinchas vestidos de rojo le decían de todo. Y le regalaban la seña de fake you.