El Gran Premio de España de Fórmula 1 prometía espectáculo desde el sábado cuando el británico Lando Norris le arrebató con su McLaren la pole position al Red Bull del neerlandés Max Verstappen en el último suspiro de la clasificación sobre el asfalto del popular circuito de Montmeló, en Barcelona.
Y las promesas se hicieron realidad en la largada de la carrera principal. Es que se esperaba que el campeón del mundo se tomara venganza del oriundo de Bristol. Sin embargo, el que se robó toda la atención fue otro británico, George Russell, que protagonizó una largada fenomenal con su Mercedes.
Desde el cuarto lugar de la parrilla y cuando nadie lo esperaba dejó «parados» a Norris y Verstappen y también a su coequiper Lewis Hamilton para quedarse con el liderazgo de la carrera.
Sin embargo, después de esa maniobra extraordinaria, la alegría le duró poco y nada a Russell. Es que Verstappen, que ya había adelantado a Norris, le sacó el jugó a la mayor potencia de su Red Bull y en la vuelta siguiente sobrepasó al Mercedes para quedarse con el liderazgo de la competencia y así ir en busca de una nueva victoria en la temporada.
El neerlandés viene de ganar en el Gran Premio de Canadá, donde volvió a festejar luego del insípido sexto lugar en Montecarlo.