“Al final no era tan fácil”, dice Alfio Basile en la serie documental El Fútbol es Historia, estrenada antes del Mundial de Brasil 2014. Se refiere a la obtención de la Copa América, que en su ciclo (1990-94) la ganó dos veces. Antes y después a la Selección Argentina le costó muchísimo volver a alzar el tradicional torneo sudamericano. Cuando en Chile 1991, Oscar Ruggeri levantó la Copa América, Argentina llevaba 32 años sin títulos. Después de Ecuador 93, pasaron 28 años sin éxitos.

Se puede decir que el ciclo del Coco empezó con buen pie. Tras ocho años de Carlos Bilardo en la dirección técnica de la Selección, el entrenador arrancó en febrero de 1991 con un triunfo en un amistoso ante Hungría y cinco meses después se coronaba campeón de la Copa América. Un torneo esquivo para los dos entrenadores anteriores, campeones del mundo.

César Luis Menotti asumió en octubre de 1974 y antes del Mundial 78 tuvo su primera experiencia en un torneo oficial en la nueva Copa América de 1975. ¿Por qué nueva? Porque la competencia ya no se denominaba Campeonato Sudamericano y porque dejó de jugar en sede fija, como ahora. Además, hacía ocho años que no se jugaba, desde 1967. A partir de 1975, la Confederación Sudamericana decidió que el torneo se jugara cada cuatro años y sin sede fija, en grupos, con partidos de ida y vuelta. Tras la fase de grupos, semifinal y final. En 1975, Argentina compartió grupo con Venezuela y Brasil, que fue el ganador de la zona.

En el ciclo del Flaco Menotti, nunca pasó la fase de grupos, ni antes ni después del título mundial. Tras la frustración de 1975, pasó lo mismo en 1979, ahora compartieron el grupo con Bolivia y Brasil, otra vez clasificado a instancias finales. En 1983, ya con el doctor Bilardo en el banco, otra vez sopa con Brasil, aunque le ganó 1-0 uno de los dos partidos, fue segundo por diferencia de gol. En las tres ediciones con sede fija, Argentina no logró pasar la fase de grupos.

Argentina en la Copa América de 1979. Passarella, Van Tuyne, Saporiti, Carlos López, Vidallé y Bordón (parados); Castro, Gaspari, Fortunato, Roberto Díaz y Larraquy (agachados).  Argentina en la Copa América de 1979. Passarella, Van Tuyne, Saporiti, Carlos López, Vidallé y Bordón (parados); Castro, Gaspari, Fortunato, Roberto Díaz y Larraquy (agachados).

A partir de 1987, la Copa América otra vez cambió el formato: sede fija y cada dos años. La primera edición se jugó en Argentina, justo después de ganar la Copa del Mundo en México 86. Un escenario ideal para el reencuentro de los campeones con el público argentino. Esta vez logró ganar el grupo que compartió con Ecuador y Perú. Pero en semifinales perdió con Uruguay y el tercer puesto con Colombia. Hubo silbidos en un Monumental semivacío para el equipo de Bilardo, que dos años después tuvo una actuación aún peor: pasó la fase de grupos pero en los tres encuentros de la fase final no logró marcar goles.

Alzamendi marca ante Luis Islas el gol con el que Uruguay dejó afuera a Argentina en semifinales de la Copa América 1987. (Archivo)Alzamendi marca ante Luis Islas el gol con el que Uruguay dejó afuera a Argentina en semifinales de la Copa América 1987. (Archivo)

Tras el subcampeonato en Italia 90, hubo cambio de mando en la dirección técnica. Julio Grondona, el eterno presidente de AFA (1979-2014) confió en Basile, que si bien hasta ese momento nunca había sido campeón de un torneo local (sub campeón con Racing de Córdoba en el Nacional de 1980 y con Vélez en el Nacional de 1985) había ganado la Supercopa 1988 con Racing. Siempre sus equipos jugaban bien.

En la Copa América de Chile explotó uno de los grandes goleadores del fútbol argentino pero en especial de la Selección: Gabriel Omar Batistuta. El torneo, disputado entre el 6 y el 21 de julio, marcó el camino de una racha que se extendió a 31 encuentros sin perder, solo superado por la Scalonetta en 2022.

Argentina ganó los cuatro partidos del grupo: 3-0 a Venezuela (Batistuta 2 y Claudio Caniggia), 1-0 a Chile (Batigol), 4-1 a Paraguay (Bati, Diego Simeone, Leonardo Astrada y Cani) y 3-2 a Perú (Diego Latorre, Néstor Craviotto y Claudio García). En la fase final, superó 3- 2 a Brasil (Darío Franco 2 y Bati), igualó 0-0 con Chile y derrotó 2-1 a Colombia (Cholo y Bati).

Alfio Basile en 1991, junto con Julio Grondona y Rubén Díaz. Alfio Basile en 1991, junto con Julio Grondona y Rubén Díaz.

Tras la consagración, decía el Coco Basile y se lee en Clarín del 22 de julio de 1991: “Esto se lo dedico a mi viejo, que debe estar emocionadísimo; a la memoria de mi vieja, a quien lamentablemente perdí hace muy poco; y a mis amigos, a los verdaderos, a los de toda la vida”. Y desde lo futbolístico, comentaba: “Estoy orgulloso de la forma en que se comportaron. Jugaron contra todos y les ganaron a todos”. De paso, criticó el formato y el estado de los campos de juego: “Jugar cada 48 horas y en canchas como las de hoy, con mucho barro, es una locura. En la última media hora, los muchachos no podían levantar las piernas por el esfuerzo y el cansancio”.

Los 22 campeones fueron: Sergio Goycochea, Alejandro Fabio Lanari y Fabián Cancelarich, (arqueros); Sergio Vázquez, Carlos Enrique, Fabián Basualdo, Oscar Ruggeri, Fernando Gamboa, Craviotto y Ricardo Altamirano (defensores), Astrada, Franco, Simeone, Latorre, Gustavo Zapata, Leonardo Rodríguez y Blas Giunta (volantes); Caniggia, Batistuta, Claudio García, Ramón Ismael Medina Bello y Antonio Mohamed.

Oscar Ruggeri levanta la Copa América en Ecuador en 1993. Oscar Ruggeri levanta la Copa América en Ecuador en 1993.

Dos años después, Argentina defendió el título en Ecuador. Todavía no se habían jugado las Eliminatorias para el Mundial 94 y la Selección seguía invicta. El torneo se disputó entre el 15 de junio y el 4 de julio. El equipo de Coco no fue tan contundente como en dos años antes y a partir de los cuartos de final contó con la capacidad del Vasco Sergio Goycochea en la tanda de penales. En la fase de grupos, fue segundo por diferencia de gol de Colombia, con apenas cuatro puntos: 1-0 a Bolivia (Bati), 1-1 con México (Ruggeri) y 1-1 con Colombia (Simeone).

A diferencia de Chile, empezaron los mano a mano. En cuartos de final, Argentina igualó 1-1 con Brasil (Leo Rodríguez) y pasó por penales 6-5. En semifinales, empató 0-0 con Colombia y ganó otra vez 6-5 en la tanda de penales, con otra atajada decisiva de Goyco. En la final, el 4 de julio ante México, Argentina festejó el título 14° con dos goles de Batistuta (2-1).

Argentina demostró que es un equipo de hombres. Se ganó sin dejar dudas. Es verdad, futbolísticamente no se entregó todo pero lo importante es que se produjo el desequilibrio en el momento preciso. Con eso alcanzó para retener el título que me hace sentir orgulloso”, decía Basile tras una nueva consagración.

Los 22 campeones del 93 fueron: Goycochea, Luis Islas y Norberto Scoponi (arqueros); (Newell’s); Sergio Vázquez, Fabián Basualdo, Oscar Ruggeri, Néstor Craviotto y Ricardo Altamirano, Fernando Cáceres y Jorge Borelli (defensores); Darío Franco, Diego Simeone, Gustavo Zapata, Leonardo Rodríguez, Fernando Redondo, Néstor Gorosito, Alejandro Mancuso y José Basualdo (volantes); Batistuta, Claudio García, Ramón Ismael Medina Bello, Alberto Acosta y Julio Zamora (delanteros).

En las dos ediciones, no estuvo Diego Maradona, en la primera porque purgaba una sanción por dóping y en segunda aún fuera del radar de Basile. Después del título en Ecuador, pasaron 28 años, 10 ediciones y cuatro subcampeonatos, uno en la segunda etapa de Basile, en Venezuela 2007. Parecía fácil pero no era tan así.



Fuente Clarin

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