Italia arrancó la defensa del título en la Eurocopa de la peor forma posible. A los 23 segundos de su debut ante Albania, en los papeles el rival más débil del «grupo de la muerte» que ambos comparten con España y Croacia, Nedim Bajrami aprovechó un error defensivo y convirtió el gol más rápido en la historia del torneo.
Apenas instantes después del saque del medio, Jasir Asani no logró conectar un pase largo y la pelota se perdió por la banda y de ese lateral vino el 1-0. Federico Dimarco jugó para Alessandro Bastoni dentro de su propia área y éste último entró en dudas que aprovechó Bajrami para acomodar la pelota para su pierna derecha y batir a Gianluigi Donnarumma con un potente zapatazo.
Superó el récord que tenía el ruso Dmitri Kirichenko, quien marcó contra Grecia en la Eurocopa 2004 a los 67 segundos de juego.
Rápidamente Bastoni logró dejar atrás ese grosero error. Marcó el empate a los 10 minutos del partido que se está disputando en Dortmund. Luego, a los 15′, Nicoló Barella puso el 2-1 para la tranquilidad de los dirigidos por Luciano Spalletti.