En el barrio lo conocen como Aspirina. Acompaña, pero no forma parte del grupo más pesado de La Peste Blanca, como se denomina la barra de All Boys. Sin embargo, el sábado quedó en el centro de la escena. Marcelo Ojeda (49 años) portaba un ataúd con los colores de Atlanta. Aseguran que su madre presentó un certificado de discapacidad cuando la Policía lo detuvo. El caso es similar al de Gastón Ezequiel Panzini (45 años, remisero), quien trasladaba otro féretro con la bandera de Israel. Aunque este último fue quien recibió la sanción más dura de parte del Comité de Seguridad en el Fútbol: tendrá restricción de concurrencia a las canchas porteñas por los próximos 48 meses.

Los otros tres involucrados tampoco son miembros de la primera línea. Es más, solo Luca Leonel Calbanese (gastronómico de 22 años) y Gustavo Omar del Canto (26 años, vinculado a empresas de logística), portadores de una bandera y una remera de Palestina, son socios del club. Leonardo Ulises Di Lorenzo (heladero de 47años) flameaba una insignia de Irán. Según le confiaron a Clarín, “son cinco perejiles” que no sólo podrían no volver a pisar una cancha en su vida; además, se agravaría su situación judicial.

“Están en la cancha, se juntan en la previa, pero no cortan ni pinchan”, aseguran quienes conocen la interna de la barra. Su líder es Martín Nogueira, que estuvo dos años sin poder asistir a espectáculos deportivos por los incidentes que protagonizó en 2019, de acuerdo a la disposición 43/2019 del Ministerio de Seguridad.

El sábado, el personal del Comité de Seguridad monitoreó los movimientos y advirtieron la presencia de banderas que no habían sido informadas en la semana previa, además de los provocativos féretros y los cantos antisemitas. Nogueira estaba en el núcleo duro, pero mandó al frente a los cinco hinchas que terminaron demorados. Intervino la Unidad Fiscal Oeste, Área Flagrancia, a cargo del doctor Néstor Maragliano, quien consideró “una contravención” la participación de los involucrados.

Tres de los cinco detenidos por los episodios antisemitas en la cancha de All Boys. Foto: Policía de la CiudadTres de los cinco detenidos por los episodios antisemitas en la cancha de All Boys. Foto: Policía de la Ciudad

Hubo mucho ruido interno en el Ministerio Público Fiscal porque el caso tuvo un gran revuelo, que incluso disparó las críticas de los propios socios de All Boys, cuyo 25% del padrón pertenece a la comunidad judía. Además, los hechos se produjeron el mismo día que liberaron a rehenes israelíes en Gaza.

El fiscal de Eventos Masivos, Maximiliano Vence, está evaluando modificar la carátula, por lo que Ojeda, Panzini, Calbanese, Del Canto y Di Lorenzo serían sometidos a un juicio por el delito de odio.

“Había que dar un mensaje enérgico en contra de la xenofobia y racismo”, le dijo Juan Manuel Castrilli, a cargo del Comité de Seguridad, a Clarín. Es más, All Boys tendrá que mostrar banderas con consignas de tolerancia en los próximos dos partidos. Los dos socios, en tanto, serían expulsados. El caso ya está en poder del Tribunal de Conducta de la institución de Floresta. El propio Waldo Wolff, quien está al frente de la cartera de seguridad porteña, se movilizó ese día.

El barrio de Floresta quedó conmocionado por el caso. Foto: Luciano Thieberger.El barrio de Floresta quedó conmocionado por el caso. Foto: Luciano Thieberger.

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, firmará una resolución para que los cinco hinchas antisemitas no puedan volver a ingresar a una cancha de por vida. Todos se encuentran con prohibición de concurrencia y bajo el sistema de Tribuna Segura. Panzari tiene el máximo castigo: 4 años. El resto recibió la pena de 12 meses. No obstante, la decisión de los altos mandos gubernamentales está firme: no los quieren nunca más en las tribunas.

¿Qué relación tiene la barra de All Boys con los grupos islámicos? ¿Los gestos antisemitas del sábado tienen que ver con una cuestión ideológica? Todo indica que se trató de un folclore «demodé», como le dijeron a Clarín desde el club y desde Seguridad.

Sin embargo, hay antecedentes. En 2013, Luis D’Elía formó parte de la organización un acto de Nicolás Maduro en la cancha del club de Floresta. El líder piquetero contrató a La Peste Blanca para que pusiera en condiciones el estadio en ocasión del discurso del dictador venezolano.

Una pintada de la Peste Blanca, la barra de All Boys. Foto: Luciano ThiebergerUna pintada de la Peste Blanca, la barra de All Boys. Foto: Luciano Thieberger

Dos años después, trascendieron las escuchas entre D’Elía y Jorge Alejandro Khalil, a quien el fiscal Alberto Nisman lo definió como un “agente iraní y un negociador secreto entre el gobierno de Argentina y el de Irán”. El comerciante, conocido como Yussuf, habría aportado 25 mil pesos para que la barra de All Boys aseara el estadio Islas Malvinas.

Luis Fuensalida, ex director de Interpol Argentina, aseguró que la mezquita Al-Tauhid de Floresta brindó apoyo local a Hezbollah para perpetrar el atentado terrorista a la AMIA. La investigación de la fiscalía ahora determinará si los hinchas antisemitas tienen algún lazo islámico o sólo forman parte de la decadencia social que habita en las tribunas.



Fuente Clarin

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