Cuando el árbitro Hernán Mastrángelo pitó el final del partido, el cuerpo de Martín Demichelis habló. Sentado en el banco de suplentes, sintió el impacto. Su imagen era la de un técnico apesadumbrado, que tardó largos segundos hasta pararse para dirigirse al vestuario visitante. Lo mismo sucedió con sus colaboradores.

Los minutos corrieron y la incertidumbre sobre si Micho daría la cara tras otra derrota fea en su ciclo se disiparon cuando los integrantes del área de prensa del club confirmaron que hablaría. Entonces, el entrenador encaró los micrófonos. Y reflejó lo que sentía tras otro golpazo, justo antes del parate por la Copa América.

Abatido tras la derrota de su equipo a manos de Deportivo Riestra, por la quinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol, el técnico tiró: «Ojalá que reaccionemos». Soltó esa frase al trazar comparaciones con la campaña realizada la temporada anterior en la que el Millonario terminó siendo el campeón.

Y agregó: «Ahora somos un equipo de local y otro diferente de visitante. Hay que hacer un mea culpa y un gran análisis«, sostuvo el entrenador de River.

«Riestra, la eliminación con Temperley y los cuartos ante Boca fueron las tres derrotas más dolorosas del ciclo. Los primeros doloridos somos nosotros», siguió Micho en la sala de conferencias del Guillermo Laza tras reconocer que mantuvo una charla tras el encuentro con el presidente del club de Núñez, Jorge Brito, y el vicepresidente, Matías Patanian.

“Siempre pasan a saludar y hablar”, comentó al respecto. Luego, despejó cualquier tipo de dudas que pudieran surgirle a los hinchas, acerca de su futuro.

“Nos volveremos a enfrentar a Talleres de la misma manera, la última vez hicimos un gran primer tiempo. Es muy esperanzador todo lo que se viene. Tenemos descanso, pretemporada y amistosos. No tengo ninguna duda de que el dolor nos hará volver más fuertes».

A pesar de su cara larga, Demichelis intentó ponerle palabras de fortaleza a su estado de ánimo caído. Después de que su equipo haya sido el mejor de la fase de grupos, al entrenador jamás se le pasó por la cabeza dar un paso al costado, más allá de los últimos traspiés que estuvieron cerca de ser un tsunami.

Con un año y medio de contrato por delante y una segunda parte de la Copa Libertadores por jugar, Micho -como el club- apuesta sus fichas a la competencia internacional. Y la preparación en medio de la Copa América estará en el torneo continental.

Lo que sí se dio, a diferencia de otras veces, fue una larga charla en el vestuario con los futbolistas. Sobre todo porque se vienen las vacaciones y recién volverán a verse las caras el 1 de julio cuando desde ese día hasta el 13 de ese mes el plantel del Millonario haga una mini pretemporada en el Hilton de Pilar.

A las seis de la tarde, el micro de River, con los jugadores y el cuerpo técnico dejaron el Guillermo Laza. Atrás quedaba una durísima derrota. Por delante, más dudas sobre el destino futbolístico del equipo.

Y agregó: «No es para nada gracioso venir a la cancha de Riestra, con el debido respeto por esta humilde institución y dejar tres puntos. Hay que hacer un mea culpa entre todos. Lo veníamos hablando muchísimo entre jugadores y cuerpo técnico. Tenemos que seguir porque lo que nos queda es muy alentador».



Fuente Clarin

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