El italiano Jannik Sinner, número 2 del mundo, no dio ningún síntoma de los problemas físicos que lo obligaron a perderse el Masters 1000 de Roma y en su debut en Roland Garros aplastó al estadounidense Christopher Eubanks por 6-3, 6-3 y 6-4. El italiano, de 22 años, sumó su octavo triunfo consecutivo en Grand Slam, puesto que se apuntó el Abierto de Australia, y es uno de los candidatos al título de París, además de meter presión al serbio Novak Djokovic, que ahora necesita ser finalista para sostener su posición de privilegio en el ranking ATP.
Aunque el transalpino arrastró algunas dudas físicas después de que tuviera que retirarse en Madrid y no jugar a Roma, nada más llegar a la capital francesa demostró estar totalmente recuperado y así pareció ante un rival que no le puso muchos problemas, pese a que la temporada pasada llegó a los cuartos de final de Wimbledon.
Un buen rodaje para Sinner, que advirtió de que, pese a sentirse bien físicamente, se notaba falto de ritmo de juego.
¿Por qué es tan importante este triunfo para el italiano en la cancha Suzanne Lenglen? Porque salir de París en cabeza del ránking cuando se actualice el próximo 10 de junio. Al llegar a la segunda ronda defendió los 45 puntos de 2023, por lo que «obligó» a Djokovic a llegar a la final si quiere sostener el «1».
Sinner se medirá ahora contra el emblema francés Richard Gasquet, que le saca 15 años y que afronta su 21 participación en París, un récord que comparte con el español Feliciano López. El veterano local, de 37 años, dio una de las sorpresas del domingo al superar al croata Borna Coric por 7-6 (5), 7-6 (3) y 6-4.
El italiano, que también se quedó este año con los títulos en Rotterdam y Miami, alcanzó los cuartos de final en Roland Garros en su primera participación en 2020, una marca que no ha logrado igualar desde entonces.
Djokovic, con perfil bajo
El campeón llegó tarde a París este año: el serbio Novak Djokovic participó esta semana en el torneo de Ginebra, donde el viernes cayó en semifinales, y su tradicional conferencia de prensa de presentación antes del segundo Grand Slam tuvo lugar este domingo, con la competición ya en marcha.
El número uno del mundo llegó a París sin haber pisado ninguna final en este 2024, por lo que él mismo afirmó que afronta el torneo con «bajas expectativas y altas esperanzas». Desde una posición prudente, pero sin renunciar a lo máximo.
«Mis objetivos son siempre los mismos. Pero este año debo reducir las expectativas. Es decir, no tengo que proyectarme demasiado lejos en el torneo o mirar a quién podría enfrentarme en las últimas rondas, sino ir día a día», aseguró antes de debutar este martes contra el francés Pierre-Hughes Herbert.