El empate de Boca ante Talleres dejó sabor a poco, más allá de la última jugada que pudo determinar el triunfo cordobés y encontró las manos firmes de Sergio Romero. Por delante está Nacional de Potosí y la necesidad de dos resultados: la victoria en la Bombonera y un batacazo del Trinidense en Brasil. Incluso el empate de los paraguayos obligará al equipo de Diego Martínez a ganar por goleada, ya que la diferencia a favor de Fortaleza es muy holgada (+6).
De cualquier modo, las principales dudas que se establecieron alrededor de Boca tienen que ver con la lista sábana de lesionados que obligó al entrenador a improvisar en los laterales. Sin ir más lejos, Marcelo Saracchi fue el lateral por la derecha, cuando su puesto original es por el otro costado, donde maneja su mejor perfil. En el segundo tiempo, el uruguayo fue reemplazado y Lautaro Dillo, habitual marcador central, tuvo que correrse al andarivel. Hace dos semanas, contra Central Córdoba en Santiago del Estero, Pol Fernández tuvo que jugar durante un buen rato en la zaga.
La ausencia de Kevin Zenón fue determinante. Hoy es un jugador clave. El correntino arrastraba una molestia en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda y Martínez prefirió que no fuera de la partida este sábado. El miércoles, frente a los bolivianos, sería titular. Sin embargo, están descartados por sendos desgarros: Luca Langoni (recto interno muslo izquierdo), Luis Advíncula (aductor derecho), Nicolás Figal (sóleo izquierdo), Aaron Anselmino (isquiotibial izquierdo). Además, Lucas Blondel y Exequiel Zeballos se recuperan de la rotura de ligamentos. Javier García, en tanto, se sometió a una artroscopía en la rodilla izquierda.
En este contexto, Martínez explicó a qué obedece la colección de lesiones. Y si bien no relativizó la cuestión, explicó: “Salvo lo de Aaron (Anselmino), que fue una lesión importante, están siendo lesiones donde la recuperación es rápida. Eso me da a pensar que el factor de la seguidilla de partidos es muy importante. Podemos cometer errores como cuerpo técnico, pero están siendo pequeñas lesiones, no tan grandes, que a muchos equipos le están pasando”.
Y agregó: “Analizamos la cantidad de partidos que venimos jugando en el mes y es difícil, pero es lo que toca y hay que afrontarlo. Tenemos que tratar de obtener la mayor cantidad de los nueve puntos que nos quedan en el primer semestre, lograr el objetivo de pasar de fase en la Copa Sudamericana y terminar entre los primeros puestos de este torneo”.
Durante el ciclo de Diego Martínez, que suma 25 partidos desde su debut el 27 de enero, el plantel sufrió 15 lesiones. Por eso al entrenador le costó repetir el equipo. Y a esta altura de la temporada, cuando se avecina el parate por la Copa América, el plantel quedó recortado. No sólo por los jugadores averiados; también, por aquellos que fueron apartados. Es el caso de Nicolás Valentini, cuyo contrato finaliza en diciembre y no llegó a un acuerdo para su renovación, y Ezequiel Bullaude, cuyo préstamo finaliza el 30 de junio y deberá volver al Feyenoord de Países Bajos.
Qué dijo Martínez de Darío Benedetto
Un caso aparte es Darío Benedetto. El delantero no fue convocado para jugar ante Talleres después de una charla que el viernes mantuvo con el entrenador. El festejo de su cumpleaños y una frase poco profesional (“noches felices, mañanas tristes”) lo dejó en la puerta de salida.
Martínez se refirió al tema este sábado, tras el 0 a 0 con Talleres. «Con Darío tuvimos una charla en la semana. Fue muy clara por ambas partes: hablamos de cuestiones personales y futbolísticas y que no haya sido citado tiene que ver con cuestiones futbolísticas», enfatizó.
¿Seguirá a partir del próximo semestre? «El tema de los jugadores que van a seguir o no, no es momento de ponerme a pensar ahora. Trato de analizar quiénes yo creo que están de mejor manera para cada partido, para intentar ganarlo», puntualizó. Todo indica que Benedetto tendrá que buscar otro destino.