El mundo del boxeo tiene su mirada puesta en Arabia Saudita donde este sábado se daba una de las peleas más esperadas de los últimos tiempos entre los pesados Tyson Fury y Oleksandr Usyk. Y para palpitar el combate, la plataforma DAZN armó una cartelera con espectáculo garantizado.
Un rato antes de que Fury y Usyk subieran al escenario, el británico Mark Chamberlain hizo saltar de sus sillas a los jeques con su impactante victoria por nocaut ante el nigeriano Joshua Wahab, en el primer round, por el título mundial de los ligeros de la CMB.
Chamberlain se plantó en el centro del ensogado y a falta de 40 segundos para el campanazo encontró Wahab con un zurdazo directo que lo hizo caer de rodillas a la lona.
El británico supo que era su momento y fue decidido a definir la historia. Poco después lanzó una combinación destructiva que casi saca del ring a su oponente, que cayó de frente y sin reacción.
La escena final muestra a Chamberlain castigando a Wahab, con el árbitro tratando de frenar el ataque voraz del invicto nacido en Portsmouth, que con este triunfo estiró a 16 sus peleas ganadas, en igual cantidad de combates (12 por nocaut).
Wahab, por su parte, fue llevado por su equipo al rincón y requirió la asistencia de una mascarilla con oxígeno para recuperarse. El nigeriano, apodado «The Wealth Machine» o «La maquina poderosa», no es ningún improvisado en estas artes.
A los 33 años, se encontraba ante la 25 pelea de su carrera, y llegaba al duelo celebrado en el Kingdom Arena de Riad con apenas una derrota, sentenciada por decisión dividida en las tarjetas.
«En realidad pensé que me esperaba una noche realmente dura», dijo Chamberlain tras ponerse por primera vez su cinturón de campeón. Y agregó, sin superar la sorpresa: «Obviamente Joshua Wahab es un rival muy duro, nunca lo habían noqueado. Mira lo que acabo de hacerle en el primer round, es asombroso».