«No Messi, no party», dicen los hinchas del Inter Miami y todos los fanáticos de la MLS en la previa de un nuevo partido para el equipo del Tata Martino, contra Orlando City en el llamado «Clásico del Sol» por reunir a los dos clubes de la península de Florida. El crack argentino no será de la partida esta noche: no se recuperó de un golpe en su rodilla y el cuerpo técnico le dará descanso.

La noticia se confirmó en la previa del choque que arranca este miércoles a las 20.30 horas en el Exploria Stadium, por la fecha 14 del certamen. Leo no se subió al avión que debe realizar el breve trayecto de sur a norte que une Miami con Orlando, y verá el derbi desde su casa en Fort Lauderdale.

Las dudas alrededor de la presencia de Leo en cancha del equipo violeta se instalaron desde el final del último choque, ante Montreal en Canadá, el sábado pasado. En su primer partido en ese país, Messi no pudo mantener el nivel galáctico que venía ofreciendo en sus últimas actuaciones, y mucho tuvo que ver un patadón que sufrió en el primer tiempo, con su equipo abajo 0-2 en el marcador.

Messi se revolcó en el piso tras recibir un planchazo sobre su rodilla de parte del lungo George Campbell, un estadounidense de 22 años y 1,88 metros de altura que estuvo a punto de hacerse famoso a escala mundial. Tras esa acción se dio una situación muy particular y propia de la MLS: el argentino recibió asistencia médica y por una cuestión reglamentaria tuvo que esperar dos minutos para reingresar a la cancha.

Leo se quejó ante las cámaras de televisión por considerar injusta la normativa, que busca acelerar el juego y evitar que los futbolistas hagan tiempo. Y en ese interín su equipo tuvo un tiro libre a favor, que Messi no pudo patear pero el paraguayo Matías Rojas colgó de un ángulo, para dar inicio a la remontada.

La falta de Messi significará un desafío para Inter Miami, que le cuesta imponerse cuando no está el 10 en cancha. En lo que va de la MLS, los de rosa se mantienen invictos cada vez que el 10 salió al campo de juego, con 7 triunfos y dos empates. En cambio, sin el de Rosario, la estadística cambia: son dos derrotas, un empate y un triunfo. Lo dicho, no Messi, no party.





Fuente Clarin

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