La Premier League es la mejor liga del mundo. Se disfruta domingo a domingo y se «sufre» como si Manchester City o Arsenal fueran protagonistas de una película que busca un campeón. Mucho de eso quedó expuesto este martes, con el triunfo de los de Pep Guardiola sobre Tottenham Hotspur, la atajada colosal de Stefan Ortega y la reacción del DT español al borde de la cancha. Cine.

Se jugaban los últimos minutos de un accidentado partido en Londres, con el dueño de casa cayendo 1-0 en el tanteador producto del gol de Erling Haaland en el comienzo del segundo tiempo. Era un partido incómodo para los Spurs: si perdían se despedían de la Champions, si ganaban o empataban le daban una mano a su clásico rival, el Arsenal. De hecho, los hinchas terminaron celebrando la derrota que frustró a los Gunners.

Pero en cancha no se vivió esa pasividad que podía suponerse de antemano. El City, con Julián Álvarez en el banco de suplentes, tuvo que transpirar bastante para ganarle al buen equipo del Cuti Romero, que fue titular, y Gio Lo Celso. Eso quedó demostrado con señales, como el uruguayo ex Boca, Rodrigo Bentancur, pateando de la bronca todo lo que se cruzaba en su camino cuando salió reemplazado. O el propio Cuti, arrojándose con las dos piernas para adelante en busca del gol y chocando con el arquero Ederson, que terminaría sentido por ese choque.

Pero la mayor demostración de que el Tottenhman le quiso ganar al City la dio Son Heung-Min el talentoso atacante coreano e histórico futbolista de su selección. Cuando el reloj marcaba los 86 minutos de juego, Son aprovechó una desinteligencia del fondo del Manchester celeste y quedó mano a mano con el arquero alemán. Su definición cruzada, buscando el segundo palo, encontró una rápida reacción del germano, que puso su pie derecho a tiempo para rechazar la pelota.

La jugada, in extremis y determinante para el futuro de la Premier, se viralizó rápidamente en las redes, comparándola con la atajada del Dibu Martínez sobre el francés Kolo Muani, en la final del Mundial de Qatar 2022. Si la acción entre Son y Ortega fue para el infarto, ¿qué se puede decir de lo que vivió Pep Guardiola al borde del campo?

El DT español, dueño de un espíritu competitivo como los que no abundan en el fútbol, terminó despatarrado por el piso viendo lo que pasaba dentro del campo de juego. Su decisión de sacarlo a Ederson, con alguna molestia por el choque con el Cuti, le valió la cara de enojo del brasileño pero le terminó dando resultado porque Ortega terminó siendo una de las grandes figuras del triunfo en casa del Tottenham.

Un ratito después, Haaland puso el 2-0 definitivo, y la definición de la Premier quedará para la última fecha, cuando Manchester City reciba al West Ham dos puntos por encima del Arsenal, que también será local pero del Everton. El equipo de Julián le lleva dos puntos a los de Londres, y ganando se asegura el título, su sexta liga en ocho años. Este domingo desde las 12 horas, la película llegará a su final. A comprar pochoclos.



Fuente Clarin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *