Raúl Fernández, una de las voces más reconocidas de las transmisiones radiales de fútbol, en las que aportaba información y resultados desde su lugar en los estudios de radio, falleció esta madrugada a los 85 años.

«Hoy es un día triste para la radio, para el ascenso. Nos ha dejado Raúl Fernández. Su duende siempre andará por ahí con su: ¡Hola puntero!. ¿Quién no ha escuchado esa frase?. Desde aquí un saludo afectuoso a la familia y amigos. Todos los recordaremos con una sonrisa y la alegría de Raúl», informó este sábado Sergio Atencio desde los micrófonos de radio La Red en medio de su relato del partido Chaco por Ever-Almirante Brown.

Uno de los hijos de Fernández dio la noticia en su cuenta de la red social X. «Se fue en paz, tranquilo», escribió, agradeciendo los mensajes recibidos y destacando los más de 60 años de carrera de su padre.

Un sinfín de colegas y compañeros de trabajo expresaron su tristeza, con mensajes en redes sociales donde resaltaron la generosidad y el compañerismo del periodista, que era un reconocido hincha de Huracán.

«Raúl querido. Gracias por haberme honrado con tu amistad», escribió Cali Fidalgo. «Hasta siempre, Maestro. Raúl Fernández fue un hombre digno que honró la profesión y está en la galería ilustre de los que hicieron de la radio el medio más maravilloso», lo despidió, por su lado el relator Leo Gentili.

Otro que lo despidió fue Eduardo Caimi. «Dicen x ahí que se rajó pal otro barrio el gran Raúl Fernández. Emblema de la radio. Càlido, amable. Con su cadencia, reinventó ese rol hermoso del estudios centrales en una transmi. Les suena ‘Holaaa punteroooo’. Era tan fana quemero que se fué con el Flaco. Abrazo grande Raúl», tuiteó «El Polaco», relator de Radio Mitre.

Con 60 años fatigando los micrófonos radiales, recordado por las discusiones -siempre amables- con Fernando Niembro en «Las voces del fútbol» en los mediodías de Radio Libertad, Fernández fue reconocido en julio de 2019 como Personalidad Destacada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Dueño de un estilo sobrio y mesurado, abundante en datos que le aportaban su larga experiencia, su latiguillo «¡Hola Campeón!» solo será un recuerdo de tantas tardes radiales de fútbol.





Fuente Clarin

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