En reemplazo del anterior DT del Ingolstadt FC, Michael Köllner, desde la dirigencia del club alemán declararon que «debido al estancamiento deportivo, ahora hemos tomado medidas». Dichas medidas incluyen convertir a Sabrina Wittmann en la primera entrenadora mujer en el fútbol profesional masculino en Alemania. Debutó el domingo pasado en un partido que concluyó con un esperanzador 1-1 para el futuro del club.
«Desde hace ya algunos años las mujeres tienen derecho al voto. Está bien que el fútbol, sobre el que hay muchos tópicos, muestre que muchos prejuicios son falsos», comentó el capitán del Ingolstadt que milita en la tercera de Alemania, Lukas Fröde, después del partido.
El diario Süddeutsche Zeitung de Múnich tomó la declaración de Fröde y señaló que algo dice sobre el fútbol el que, entre el momento en que se aprobó el voto femenino y el momento del debut de Wittmann, hayan tenido que pasar 106 años.
A pesar de que los titulares del mundo replican que Wittman es al primera DT mujer del profesionalismo la liga teutona, existe un antecedente. Es el caso de Marie-Louise Eta, que se convirtió en segunda del Union Berlín tras el cese de Urs Fischer y sus asistentes y llegó a estar en el banco no sólo en la Bundesliga, sino también en la Champions League femenina.
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La DT de 32 años estará dirigiendo al Ingolstadt 04, equipo de la Tercera división alemana, hasta el final de la temporada.
Marie era la asistente del entrenador Nenad Bjelica y se puso al frente del equipo por una suspensión del DT. Hoy sigue al lado del actual director tecnico, Marco Grote, en el equipo de la ciudad que hasta 1989 estuvo dividida por «El Muro de Berlín».
La diferencia con Wittmann es que se ha convertido en la primera entrenadora permanente: «Nadie le ha regalado esta oportunidad. Y nos dimos cuenta muy pronto de que es una buena entrenadora«, aseguró el capitán Fröde.
Wittmann, de 32 años y oriunda justamente de Ingolstadt, tiene experiencia dirigiendo las categorías inferiores del club. De todas formas, admitió que “la adrenalina es otra” después de su debut en tercera división, comentando que el nivel de volumen del estadio no es algo a lo que esté acostumbrada.
“No hay ningún lugar en el que hubiera preferido debutar. Ingolstadt es algo muy especial para mí, el club de mi ciudad natal. Empecé aquí hace 19 años, jugué sola y pude dar mis primeros pasos como entrenadora”. Y no le sobran los cumplidos que recibe de todo el cuerpo técnico del club, incluído uno de los directores deportivos, Dietmar Beiersdorfer.
“Sabrina Wittmann probablemente conoce nuestro club mejor que nadie y es una Schanzer de principio a fin. Como entrenadora en funciones de nuestra exitosa sub-19, en los últimos años se ha desarrollado continuamente tanto a nivel profesional como personal y, con razón, goza de un estatus muy alto entre todos en el club”, alagó Beiersdorfer.
Por el lado de los jugadores, el autor del gol del Ingolstadt que aseguró el empate, Sebastian Groening, dijo que en un mundo moderno no hay porque prestar atención a si el equipo es dirigido por un entrenador o una entrenadora. «Sabrina tiene grandes cualidades. Da igual que sea una mujer o un hombre», aseguró.
Wittmann está a cargo de dirigir los próximos cuatro partidos del FCI de esta temporada. «Desde el principio los responsables confiaron en mí y siempre me apoyaron. A lo largo de todos mis años al margen de muchos equipos juveniles, he madurado hasta convertirme en la entrenadora que soy hoy. Para mí es una gran oportunidad, un voto de confianza de Dietmar Beiersdorfer e Ivo Grlic para poder dar mis primeros pasos en el mundo profesional».