A 80 días del inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, los atletas y equipos nacionales clasificados ya empiezan a ultimar detalles en sus entrenamientos para llegar de la mejor forma posible. Sin embargo, Diego Simonet, emblema del handball argentino, fue más allá y no solo pensó en la puesta a punto, sino que bajo su hombro llevará a la Villa Olímpica un atípico objeto para distenderse: un juego de mesa de su propia autoría.
Simonet es considerado de los mejores jugadores de handball del país. El deporte es su vida. Aunque en los últimos años encontró la forma de sacar a la luz y aprovechar su pasión por los juegos de mesa. Desde pequeño que su plan favorito de cada noche consta de disfrutar de una partida de cualquier juego con amigos o su familia. Pero de tanto jugar a las cartas, Monopoly o el TEG, tuvo la idea de lanzar su propio emprendimiento.
Olympikos es el tercer y último juego que Simonet lanzó a la venta en los últimos días. Tiene el objetivo lúdico de aprender en profundidad acerca de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. «La particularidad de mis juegos es que tienen un lado educativo y despiertan interés por cosas reales. Además, trae un folleto donde te explica cada deporte y cada carta», le contó el argentino a TN.
Un lapso de dos años le demandó a Simonet la edificación de su propio juego. Su esposa, Sol, es diseñadora gráfica y lo ayuda con todo el proceso de darle forma y color al pasatiempo. Igualmente, tal es la proyección que realiza dentro de este rubro que creó su propia empresa de juegos de mesa, llamada DS4 Games. Las necesidades económicas no tienen lugar en un emprendimiento que nació por exclusiva pasión.
Con París 2024 a la vista, el argentino de 34 años que juega en el Montpellier de Francia, no duda en llevar a la Villa Olímpica varias ediciones de Olympikos para disfrutar junto al resto del plantel de Los Gladiadores. El momento de lanzamiento fue acompañado de un excelente contexto. «Creo que la idea es darles difusión a los deportes. La idea de este juego es que no solo sea de deportes de verano, sino también paralímpicos, de invierno y al mismo tiempo descubrir todas las disciplinas que hay», explica.
La historia de Simonet y su fanatismo por los juegos de mesa data de tiempo atrás. «En el 2012 descubrí la cantidad de juegos modernos que había con diferentes reglas, temáticas y una variedad increíble para jugadores más expertos o para los que recién empiezan«, afirmó.
Es por ello que luego de abastecerse de un sinfín de juegos en su casa, tuvo el envión para ser él mismo quien los cree. En 2020 dio el primer paso con la venta al público de 1812 Argentina, juego que tiene como fin descubrir a través del entretenimiento particularidades del proceso de creación del estandarte nacional. Gracias a su fecha de lanzamiento, fue furor en la Villa Olímpica de Tokio 2020.
Norway’s Magnus Gullerud, right, tries to block a shot of Argentina’s Diego Esteban Simonet during the group F, Handball World Championship match between Norway and Argentina in Krakow, Poland, Sunday, Jan. 15, 2023. (AP Photo/Piotr Hawalej)Lanzar su primera edición impulsó por completo a Simonet. Le permitió sacar a aquel adolescente «que armaba las actividades o los juegos de previa con amigos por ser el más creativo». «Cuando se me ocurrió el juego me pregunté por que tenía que quedar solo con mis amigos o con mi familia. Pensé por qué no lanzarme a fabricarlo y que quede como un juego que se vende en cualquier tienda», recordó.
Así fue como mientras continuaba destacándose en canchas de handball, también lo hacía -y hace- en su empresa de juegos de mesa. Su misión desde un principio estuvo clara: «Quería que los juegos modernos que encontré acá en Europa llegaran al país. Obviamente en mi juego no hay que saber para jugarlo, al contrario: te despierta el interés por las cosas». Luego de Bandera 1812, sería el momento de publicar la segunda entrega: Los Secretos de la Torre Eiffel.
Simonet jugando a su propia creación, 1812 Argentina. Foto: Captura X.Simonet decidió embarcarse en un proyecto que atraviesa momentos difíciles. En tiempos digitales, donde la tecnología llega a los más pequeños cada vez más temprano, el jugador de handball es consciente de las piedras en el camino que pueden aparecer.
«Es una manera para mí de dejar la tecnología de lado, de poder conectar con los nuestros. Muchas veces veo familias que están mucho con el celular y cuando dejan eso de lado y conectan, me parece algo fabuloso. Mi objetivo es que no sea solo un juego», manifiesta. Y no hay nada más reconfortante como poder repostear historia de Instagram que muestran a familias unidas gracias a sus obras.
Colegas del mundo del handball disfrutando de Olympikos. Foto: @diegosimonet.La llegada de Olympikos fue la frutilla del postre para un Simonet que pudo unir sus dos pasiones a flor de piel. Aún con años de carrera por delante y un nuevo proyecto de vida en alza, el jugador aspira en grande. «Por ahora es algo que me da mucho placer y no me lo tomo como trabajo», sostiene.
Tras su lanzamiento, Olympikos puede conseguirse en todas las jugueterías de América Látina y de todo el mundo. Además, puede comprarse a través del sitio web de DS4 Games.