«Ángel Di María no va volver a Rosario Central. Tenía la intención de regresar, pero va a priorizar la salud y la seguridad de su familia, teniendo el contexto de la ciudad», anunció ayer en su cuenta de Twitter el periodista Gastón Edul. Y la información no tardó en replicarse en los distintos portales. Pero donde más fuerte sonó fue en Rosario. Tanto, que el intendente de la ciudad, Pablo Javkin, salió a responder y atribuyó la negativa de Angelito a los problemas de organización del fútbol argentino. «Las figuras se van y no tienen condiciones para volver», aseguró.
«Hay que decirlo: el fútbol argentino tiene muchas cosas que corregir que no hacen a Rosario, hay muchos problemas en la organización», arrancó Javkin en Cadena 3 de Rosario.
«No me parece lógico que nos autoflagelemos creyendo que todas las decisiones tienen que ver con una cuestión puntual, tampoco vamos a permitir a cualquiera decir cualquier cosa de la ciudad», siguió visiblemente molesto por el estigma que vive su ciudad que hace años es noticia debido a la violencia narco.
Hace un tiempo que Angel Di María venía coqueteando con la idea de volver al club de sus amores. La obtención de la última Copa de la Liga que metió al Canalla en la Copa Libertadores afianzó esa idea. Y Ángel se animó a hablar públicamente de la chance de volver: «Fue muy rápido mi paso por Central. Es un sueño ganar un título con Central y me gustaría cumplirlo», comentó en una entrevista con TyC Sports.
Incluso, Angelito se animó a soñar más allá: «Pero ganar la Libertadores (con Central) ya no es ni un sueño, sería más que eso, algo histórico y el mejor broche final que podría tener mi carrera».
Todo cambió el 25 de marzo cerca de la una y media de la mañana cuando un Renault Megane se acercó a la puerta del country donde vive la familia de Di maría y, tras una serie de disparos, dejaron un mensaje que amenazaba al entorno del jugador que estaba de gira por Estados Unidos de la Selección Nacional.
A partir de allí, comenzó a ponerse en duda el regreso de Di María a Rosario Central, a pesar que a mitad de año caducará su contrato con el Benfica.
Ahora, el intendente de Rosario expuso su tesis y aseguró que, si el futbolista no regresa, puede tener que ver con las condiciones que ofrece el fútbol local: «Creo que hay muchos más problemas en la organización del fútbol argentino que en las condiciones (de Rosario), porque ellos vienen y visitan la ciudad y se quedan mucho tiempo».
Y cerró: «Me gustaría también que miremos de forma completa qué es lo que pasa en el fútbol argentino que las figuras que se van después no tienen condiciones para volver»