Estudiantes corrió de atrás en Córdoba y le ganó a Boca un partido intenso, frenético y cambiante disputado en el estadio Mario Alberto Kempes. Arrancó perdiendo con un golazo de Miguel Merentiel en el final del primer tiempo, revivió a través del colombiano Edwuin Cetré que convirtió un penal insólito de Cristian Lema -expulsado- y lo terminó ganando en una definición por penales que convirtió en figura al arquero santiagueño Matías Mansilla.

Tal como había pasado en sus últimos dos partidos, el Xeneize “entró dormido”. Como en el Superclásico, cuando un gol de Miguel Borja a los 9 minutos del primer tiempo lo dejó rápidamente en desventaja. Y como en Brasil, donde Juan Martín Lucero gritó para Fortaleza a los 4′. En este caso fue Guido Carrillo el que tuvo una ocasión clara de abrir el marcador en el arranque: escapó de la marca de Equi Fernández, ganó de cabeza en el área y conectó un córner ejecutado desde la derecha por José Sosa, pero su remate lo encontró bien parado a Chiquito Romero. Iba apenas un minuto de juego.

Avisaba el Pincha e ilusionaba a sus hinchas con tener una buena noche, pero se quedó ahí y terminó sufriendo la primera parte. A medida que corría el reloj, el Xeneize se acomodó en la cancha, dominó la posesión a partir de la jerarquía de Equi Fernández, una de las figuras del encuentro, y logró jugar el partido cerca del arco del conjunto de La Plata. Y mereció la ventaja con la que se fue al entretiempo.

Es que primero, a los 10 minutos de la etapa inicial, Luciano Lollo salvó de manera milagrosa lo que parecía un gol hecho de Cristian Medina tras un centro desde la izquierda de Lautaro Blanco. Después, a los 24′, Kevin Zenón, lejos del nivel que lo llevó a ser uno de los mejores jugadores de Boca en el año, probó a Mansilla con un tiro libre al borde del borde del área. Y a los 25′ fue Zaid Romero el que salvó a los dirigidos por Eduardo Domínguez.

Foto: Fernando de la Orden / ClarínFoto: Fernando de la Orden / Clarín

Coqueteaba con el primer tanto el equipo de Diego Martínez e iba a llegar. Zenón lo encontró a Luis Advíncula por la derecha y el peruano, en la primera jugada en la que pudo llegar al fondo y tirar el centro, asistió a Merentiel para un nuevo gol de la Bestia. Venía de convertirle Fortaleza y un doblete a River, y ahora volvió a gritar para convertirse en el máximo goleador de la Era Riquelme como dirigente: 27 tantos en 69 partidos, superando por uno a Darío Benedetto y Sebastián Villa.

En el inicio del complemento Estudiantes se adelantó en el terreno de juego, pero no cambió mucho la historia. Boca, firme en el fondo, pudo liquidarlo después de una gran maniobra individual de Merentiel, que habilitó a Medina. Pero una nueva salvada de Lollo dejó con vida al conjunto platense. Y vivió, especialmente a partir de los cambios de Domínguez y de la ingenuidad del experimentado zaguero Cristian Lema.

Uno de los ingresados fue Edwuin Cetré, quien mantuvo hasta último momento sus chances de arrancar como titular. Finalmente fue al banco por una lesión y le cambió la cara al Pincha: desequilibrio, potencia y gol de penal del colombiano -Lema levantó de más la pierna sobre Palacios y se fue expulsado además- para mandar el partido a la definición desde los 12 pasos.

Falló el suyo en la tanda Cetré, pero lo salvó Mansilla, el héroe de la noche con sus atajadas a Cavani y Figal -también remató desviado Merentiel-.

El festejo de Enzo Pérez tras la clasificación de Estudiantes de La Plata. Foto: Fernando de la Orden / ClarínEl festejo de Enzo Pérez tras la clasificación de Estudiantes de La Plata. Foto: Fernando de la Orden / Clarín

Ganó Estudiantes, que se impuso en siete de los ocho mano a mano en los que enfrentó a Boca a lo largo de su historia, y enfrentará a Vélez en la gran final del próximo domingo en Santiago del Estero. Uno de los dos gritará campeón.



Fuente Clarin

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