Sabe de milagros Xabi Alonso.

Cortar la hegemonía de Bayern Múnich (11 títulos seguidos) para darle la primera Bundesliga de su historia al humilde Bayer Leverkusen no es su primera hazaña. Tampoco los 44 partidos invicto con los que este jueves rompió la marca que mantenía Juventus desde la temporada 2011-2012.

Este vasco, de 42 años y apenas uno y medio como entrenador en la elite, ya había vivido un episodio épico, uno de los más recordados del fútbol europeo. «Este es el mejor momento de mi vida profesional«, dijo aquel 25 de mayo de 2005, sin saber que su carrera le tenía reservados muchos más. Esa misma frase la debe haber pensado o repetido el pasado domingo 14 de abril cuando se consagró su Bayer en la Bundesliga que monopolizaba el gigante de Baviera.

Repasemos: el Milagro de Estambul fue la final de la Champions League en la que el Milan de Carlo Ancelotti le ganaba 3-0 al Liverpool de Rafa Benítez. Un gol de Paolo Maldini y dos de Hernán Crespo. Asunto liquidado a los 44 del primer tiempo para todos. Menos para los que nunca caminan solos, que en seis minutos (del 54 al 60) gracias a Steven Gerrard, Vladimir Smicer y Xabi Alonso pusieron las cosas 3-3. Después hubo alargue, penales, festejo enloquecido para los de Inglaterra y un lugar imborrable en las páginas de la historia.

¿Qué hizo Xabi Alonso aquella noche? Aseguran los testigos que con su personalidad y su inteligencia lideró la remontada, además fue el autor del tercer gol, aunque con suspenso, ya que su penal fue rechazado por el arquero brasileño Dida y recién en el rebote el 14 de los rojos pudo convertir.

En rigor, Xabi Alonso tuvo varios “mejores momentos” de su carrera como jugador. Y envidiables. Ganó otra Champions, con Real Madrid, la famosa Décima, aunque no jugó la final (4-1 al Atlético de Madrid) por suspensión. Ganó también un Mundial (2010) y dos Eurocopas (2008 y 2012) con España y aquellos inolvidables mediocampos con Xavi, Sergio Busquets y Andrés Iniesta. En su selección totalizó 114 partidos con 16 goles entre 2003 y 2014, con tres Mundiales y tres Eurocopas disputadas. Jugó cinco temporadas en Liverpool, otras cinco en Real Madrid y tres en Bayern Múnich.

Ya era entrenador cuando jugaba, confiaron varios de los grandes técnicos que lo dirigieron. José Mourinho, en 2019, fue el primero en detectar su potencial. “Aprendió de los mejores. Si pones todo junto, tiene potencial para ser un muy buen entrenador. Fue un jugador top, su posicionamiento en el campo y su conocimiento del juego son muy elevados”, dijo entonces el portugués que no suele regalar elogios.

Ese muchacho de 1,83 metro de altura llegó con 22 años al Liverpool desde Real Sociedad sin saber que iba a jugar cinco años y 210 partidos en Inglaterra. Lucía la camiseta número 14, la de Johan Cruyff; ninguna casualidad. Una definición de estilo, de gusto futbolero. Aunque Xabi Alonso jugó siempre de volante central, de pivote como dicen en España. Fue un mediocampista con especialidad en pases: en 2014, jugando para el Bayern Múnich contra Colonia, marcó un nuevo récord en la Bundesliga, con 196. Fue un mediocampista con gol, gracias a su buen remate desde lejos: en 2006, con la camiseta del Liverpool ante Newcastle, convirtió desde su propio campo; y no resultó la única vez. Fue un mediocampista ganador: ya lo contamos.

Todo ese curriculum se completa con los entrenadores que tuvo y de los que exprimió con ganas, como había adelantado Mou. Rafa Benítez en Liverpool, Mourinho en Real Madrid, Carlo Ancelotti en Real Madrid y Bayern Múnich, Pep Guardiola en Bayern, Luis Aragonés y Vicente Del Bosque en la selección española. Masterclass.

Quienes más lo conocen aseguran que aunque su excepcional Bayer Leverkusen parece ser un homenaje a Guardiola, Xabi Alonso mezcla los conceptos de Pep especialmente con los de Mourinho y con la capacidad de conducción de Ancelotti. Una explosiva licuadora de fútbol.

Video

Los hinchas invadieron el campo de juego para celebrar la conquista del campeonato por primera vez en su historia. El estadio acompañó a ritmo de paso doble en homenaje al DT español Xabi Alonso.

La prensa alemana lo ha bautizado como el Nuevo Guardiola, pero Andrés Weiss, periodista experto en la Bundesliga prefiere apuntar: «Me gusta pensar que Xabi Alonso es el entrenador en el que Guardiola y Mourinho se dan la mano«. Martí Perarnau, autor de tres libros sobre Pep, agrega: «Tengo la impresión de que ha sabido estar por encima de las pasiones del fútbol para no ser asociado exclusivamente a uno de ellos. Se esforzó mucho por extraer lo mejor de cada uno. Sacó de Mourinho, de Ancelotti o de Pep lo que le pareció bueno. Tuvo ese punto de distancia con sus entrenadores para crear su propio estilo«.

Lo de Guardiola se ve a simple vista. La salida con pelota desde el fondo, el protagonismo con el balón, las asociaciones a través del pase (el «viajar juntos, no en el mismo tren, sino en el mismo vagón«, como explica Juanma Lillo, el vocero intelectual del DT del City), la búsqueda del jugador libre, los pasillos en ataque, la presión alta… Todo eso remite al manual de estilo del técnico del Manchester City, pero a diferencia de Pep, Xabi Alonso no está obsesionado con la posesión. De hecho, su equipo oscila entre el 58 por ciento y un poco menos también de promedio por partido. Tampoco reniega del juego directo ni del contragolpe. Eso sí: tiene uno de los más bajos números de centros al área de la Bundesliga, un toque contracultural. Es decir: es más pragmático, más Mourinho, que el catalán. De Ancelotti intenta trasladar lo que cualquier técnico del mundo quiere replicar: el manejo del vestuario.

Vayamos al césped. El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso que además está en semifinales de la Europa League (enfrentará a la Roma) y en la final de la Copa de Alemania (jugará con el FC Kaiserlautern) arranca con tres en el fondo, en un 3-4-1-2 que se transforma en 4-2-3-1 o 5-2-3 para defender. En el arco, el finlandés Lukas Hradecky. En defensa, el marfileño Odilon Kossonou, el gigante alemán Jonathan Tah (1,95) y el ecuatoriano (ex Talleres) Piero Hincapié.

Video

El equipo alemán, dirigido por el español, compartió un video donde se lo ve entrenando junto a sus futbolistas y varios usuarios destacaron su estado.

El mediocampo es clave: el neerlandés Jerome Frimpong y el español Alejandro Grimaldo son los laterales volantes y los que le dan amplitud al juego, Exequiel Palacios (campeón del mundo con Argentina) y el suizo Granit Xhaka (con tres Mundiales en su curriculum) componen el doble pivote, parecido al de Xabi Alonso-Sergio Busquets de la España campeona del mundo, nada menos.

Jonas Hofmann y Florian Wirtz (la gran revelación, con 20 años, cuyo valor de mercado según Transfermarkt subió a 120 millones de euros) son la conexión ofensiva. El nigeriano Victor Boniface, recuperado de una larga lesión, o el checo Patrick Schick son el último eslabón. El equipo defendió varias veces el invicto en los últimos minutos y en esos momentos de agonía se vio su estilo bien firme y definido: buscando por abajo y con paciencia zen el pase perfecto, juntando jugadores en el área donde no hay espacios, sin caer en la tentación de lanzar centros desesperados. En esos instantes pareció una fotocopia del City de Kevin De Bruyne y Bernardo Silva. Hay diferencias de billetera, claro. A la mayoría de los nombres del Leverkusen se los empieza a identificar recién ahora, con esta campaña.

Después de este nuevo milagro de Xabi Alonso.



Fuente Clarin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *