El calendario sigue corriendo los días y cada vez queda menos para volver a ver a Mike Tyson subirse a un ring a sus 57 años. Será el próximo 20 de julio en Texas, Estados Unidos, cuando se mida en un auténtico duelo generacional contra Jake Paul, de 27 pirulos pero con menor experiencia que Iron Mike. Pero al margen quedan las tres décadas de diferencia a la hora de llegar de la mejor forma física posible al combate. Cada uno se muestra entrenando en alta intensiva y con severa determinación. Aunque, en lo que también resultan especialistas ambos es en encargarse de subirle la temperatura a la contienda.
No caben dudas que si Tyson decide calzarse los guantes una vez más, busca que sea de la mejor forma posible. Y si alguien titubea sobre la capacidad de Kid Dynamite, el mismo referente de la categoría peso pesado busca apaciguar las dudas en torno a su físico a través de las redes sociales. No existe semana en la que no realice un posteo donde se lo vea entrenando. Aunque en los mismos toda la atención se la lleve la descripción de las publicaciones. Parece imposible que la chicana no aparezca.
En caso de que Paul, de poca experiencia con un récord de 9-1, se sienta ganador del combate, Tyson busca pincharle el globo una y otra vez en cada mínima ocasión que se le presenta. «No puedo esperar a que este sea Jake (Paul)«, escribió Mike en su cuenta de Instagram mientras adjunta un video en donde muele a golpes a su entrenador. No es un detalle menor que el coach se encuentre protegido hasta en la parte más recóndita de su cuerpo.
Aunque el bicampeón mundial no deja las cosas en un simple video. Busca seguir sacando chapa de su récord 48-6, más allá de no subirse a un ring hace más de dos décadas. «Voy por ti«, fue la última amenaza que subió hacia Paul. En dicho posteo, el ex púgil se enseñó corriendo en línea recta, poniéndose a punto desde el lado cardiovascular.
Aunque, por si aún cabían dudas, la pelea que funcionará en simultáneo como un choque de dos generaciones boxísticas, no es protagonizada únicamente por Iron Mike. Su rival no se queda atrás en este juego de los comentarios en posteos.
Por su parte, Jake Paul se hizo eco de las chicanas de Tyson y no tuvo miedo en responderle. Si aún el clima no estaba caldeado, el luchador oriundo del estado norteamericano de Ohio, utilizó la metáfora que posiblemente terminó de encender a su contrincante. «Te voy a arrancar la oreja, Mike«, escribió en su cuenta de Instagram.
Para los más jóvenes: la frase hace clara referencia al icónico momento en el que Tyson le quitó una parte de la oreja a Evander Holyfield, su rival de turno en aquel inolvidable 28 de junio de 1997. El año anterior, Holyfield le había ganado el título mundial a Mike.
Aún no se definió si la pelea será una exhibición o computará para el récord personal de cada púgil. No obstante, a tres meses del combate, su previa está que arde. El AT&T Stadium de Texas, que contará con la transmisión de Netflix a través de su típica plataforma de streaming, aguarda para vestirse de gala y recibir a dos generaciones unidas en un cuadrilátero. Uno de los considerados mejores boxeadores de la historia contra uno en plena estado de ebullición.
¿El candidato? Parece indescifrable. Lo único que parece visible es que la pelea tiene todos los factores correspondientes para no defraudar. «Es la pelea de mi vida«, resumió Paul. Por el otro lado, Tyson intentará marcar la cancha y hacer respetar los golpes que lo llevaron a ser el campeón más pesado de la historia en 1986.