Mick Wallace es irlandés. Desde 2019 representa a la izquierda en el Parlamento Europeo, donde este jueves volvió a ser el centro de atención por su fanatismo por la pelota. Barbado y vestido de rojo granate, sacó a relucir una versión futbolera de la «lucha de clases»: a 48 horas del clásico de Turín, le deseó suerte a su proletario Torino y mandó a la «mierda» a Juventus, la aristocrática Vecchia Signora.
Wallace es un personaje en el Parlamento Europeo. Destaca por su melena blanca, un colgante en la oreja izquierda, barba tupida y un estilo relajado. Y también por sus ideas: suele condenar el imperialismo de Estados Unidos, criticó a Israel por la guerra en Gaza y hasta cuestionó al gobierno de Mauricio Macri. Pero si el fútbol es una religión, para él -contra lo que sostiene el marxismo ortodoxo- la pelota no es el opio de los pueblos.
«¡Juventus mierda, vamos Toro!», se despachó Wallace, ataviado con la camiseta granate de Torino, el vecino pobre y desgraciado de una ciudad gobernada deportivamente por el multicampeón Juventus.
Ocurrió durante una sesión plenaria del Parlamento del viejo continente, aunque después las imágenes corrieron rápido por las redes sociales. Él mismo se encargó de replicar el video, en el que se dirige a las autoridades con una expresión característica italiana.
«In bocca al lupo al Toro sabato contra la Juve. Juve merda, Forza Toro». Al principio, una expresión de deseo y buena suerte para su Torino, que se enfrentan el sábado por la Liga Italiana. El resto no necesita traducción.
«Jugar ante Juventus siempre es un partido difícil para el que no tiene el dinero de la Juve, pero los de Torino siempre tienen esperanza. Siempre», escribió el más italiano de los eurodiputados irlandeses en su cuenta de X, fanático del granate por su hermana Mary.
Aunque el matrimonio entre el deporte y la política tenga detractores, los votos entre ambos se renuevan continuamente. Ya sea por la incursión del poder en los palcos de los grandes estadios o por sus «escenas fuera de contexto», como esta que dibujó Wallace en una baldosa en el Parlamento Europeo. Y que no fue la primera.
«Él de nuevo», escribió en 2019 el diario La Stampa al presentar una entrevista luego de una sesión en la que también lució los colores del Torino en su banca 221, la silla del Gue en la sede Bruselas.
Aquel 12 de octubre, Wallace, de 55 años, padre de cuatro y anteriormente parlamentario en su país, explicó en una entrevista su amor por el Torino.
«Porque es una camiseta hermosa», dijo entre risas ante una periodista y una cámara hace ya cinco años. «He sido un fanático del Torino por muchos años, soy abonado al Torino y soy un apasionado del fútbol. He dirigido fútbol muchos años en Irlanda, allí estoy muy involucrado, pero siempre encontré diferente al Torino, un club increíble«, dijo antes de caer en la inevitable comparación con su archirrival.
Lejos de la elegancia italiana y el glamour, contó que va a la Maratona, la «curva» de la hinchada del «Toro».
«Es un gran lugar para estar. Es una de las más hermosas experiencias en la vida estar ahí. Me siento muy cómodo allí. Me gusta el ambiente. No es solamente sobre el fútbol, hay algo diferente con el Torino, socialmente, encajo muy bien ahí. Yo soy de la izquierda y en la ‘curva’ mucha gente comparte mi filosofía y mis ideas políticas y obviamente no tiene la plata que tiene la Juventus», dijo sobre su sintonía fina con el club que supo tener la gloria hasta que chocó con la Basílica de Superga.
«Estuve en el estadio de la Juventus, pero no es lo mismo y no me siento cómodo ahí. Las atmósferas son muy diferentes», volvió a mostrar las diferencias con el club de los Agnelli, los dueños de la Fiat.
Pero su simpatía tiene también raíces personales: no es el primer turinés de su familia. «Mi hermana Mary se mudó a (la localidad de) San Mauro Torinese en 1985 por motivos de trabajo. He seguido muchos partidos y visto muchos estadios en Italia, pero nada se compara con el Granata. Es un club especial», explicó sobre el cuándo y el dónde de su romance.
Ya hubo un primer estallido de amor, similar al de esta semana. En marzo de 2021, celebró en la sala parlamentaria la remontada del «Toro» ante el Sassuolo: «Los irlandeses siempre estamos del lado de los menos favorecidos y el hecho de que la Granata haya ganado hoy, en el día de San Patricio, me hace feliz».
Wallace sabe que es casi utópico ver a su equipo campeón, pero cada derbi de Turín puede ser una zancadilla para que otro equipo, y no la Vecchia Signora, se queden con la Serie A. «Sería lindo ayudar a otro a ser campeón y que no lo sea la Juve», manifestó sobre el alcance de un eventual triunfo.
Torino navega por la mitad de tabla, acaso poco para un gigante pero suficiente para el club de las tres décadas sin trofeos. El partido por la fecha 32, que se jugará a las 13 del sábado (hora argentina), enciende a los hinchas, que en las últimas horas acompañaron al equipo en el entrenamiento con aliento y humo de colores. Clasificar a una copa europea sería casi como un campeonato.
El «Toro» festejó por última vez en 1993 la obtención de la Copa Italia y no gana la liga local desde la temporada 1975/76.
En las redes sociales, el aliento de Wallace no tuvo ninguna respuesta. Tal vez sí el fin de semana en el Estadio Olímpico de Turín, la cancha comunal que no es aquel «Delle Alpi» en el que Maradona y Caniggia eliminaron a Brasil en 1990 y luego se convirtió en el Juventus Stadium, la casa del poderoso de la ciudad.
Ucrania, Gaza, la Scaloneta y críticas a Mauricio Macri: el mundo según Wallace
A Wallace, futbolero, no le alcanza con Torino. En aquel diciembre de 2022 que consagró a la Scaloneta en Qatar, el irlandés mostró su simpatía por la Selección argentina y por Lionel Messi.
«Viva Argentina», posteó en X el 26 de diciembre de 2022, ocho días después del electrizante triunfo contra Francia. En esa publicación agregó una foto de una pareja bailando tango. El 18 ya había manifestado su alegría por la consagración de la Selección: «La gente de Argentina merece algo de felicidad».
La frase acompañó a un video de los históricos y multitudinarios festejos en Buenos Aires. No quedó ahí: en enero de 2023 se hizo eco del tributo de la hinchada del Inter a Lautaro Martínez, uno de los 26 héroes de Medio Oriente.
La política también tira. En agosto de 2019, Wallace criticó a Barack Obama, ex mandatario de Estados Unidos. Pero no lo hizo solamente por su etapa en Washington y su política nacional, sino que lo señaló por haber elogiado a Mauricio Macri.
«Dice mucho sobre Obama que prodigó elogios al líder de derecha de Argentina, Macri, quien antepuso los intereses financieros de unos pocos a los intereses del pueblo de Argentina…», escribió el europarlamentario.
El FMI fue otro blanco de críticas de Wallace, cuando bajo la gestión de Christine Lagarde apoyó al gobierno de Cambiemos.
«Lagarde no se cubrió de gloria con su ridículo apoyo a las políticas neoliberales de Macri en Argentina , por las que no tendrá que rendir cuentas», expresó el 28 de octubre de 2019, horas después del triunfo en primera vuelta de Alberto Fernández.
.@Lagarde didn’t cover herself in glory with her ridiculous support for Macri’s Neoliberal policies in #Argentina, for which she will not be held to account – As new head of ECB, she may serve Big Business well, but her appointment has to be worrying for the people of Europe… https://t.co/PE6DFnwotl
— Mick Wallace (@wallacemick) October 28, 2019
Durante sus participaciones en el Parlamento Europeo, el irlandés criticó también a Europa por apoyar lo que denominó el «genocidio» de Israel en Gaza tras los ataques terroristas de Hamas el pasado 7 de octubre.
«El apoyo al genocidio israelí en Gaza ha expuesto los llamados valores de la Unión Europea: los verdaderos valores de la clase política de la UE son el racismo y la codicia…», dijo en abril de este año.
Elogió a China, repudió los «14 mil millones de dólares de Estados Unidos para la guerra y aseguró que Europa «lamentablemente está subordinada al imperio estadounidense».
Sin embargo, por lo menos una vez se alineó con la OTAN y con Washington. En febrero, pidió un resolución «sobre la necesidad de un apoyo inquebrantable a Ucrania tras dos años de guerra de agresión de Rusia», según recoge el sitio oficial del Parlamento Europeo.